12.07.2015 Views

Descargar original - Ediciona

Descargar original - Ediciona

Descargar original - Ediciona

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Miguel Ángel Sáez Gutiérrez «Marino» La TosA veces ocurren episodios en la vida un tanto curiosos, aunque puedaparecer que los episodios más fantásticos solo sean posibles en el mundo delos sueños, no siempre es así y nos sorprendemos con anécdotas como la quenos ocurrió a un grupo de amigos hace dieciséis años.Hacía pocos años que había comenzado la emisión del canal autonómico demi ciudad, Telemadrid, un equipo joven y dinámico entre los que destacabaun presentador que rompía con los cánones establecidos, Hilario Pino, muycorrecto y respetuoso ante la noticia, transmitiendo una sensación deobjetividad, dejando que fuera el espectador quien la desmenuzara.También en televisión española pudo verse en aquellos años un jovenpresentador cuya voz me parecía haber oído antes en la radio, que tambiéntrataba la noticia de un modo diferente y objetivo, el periodista que mástarde se aventurase al mundo de las letras, Arturo Pérez Reverte.Todos tenemos un preferido, es algo que no podemos evitar, el mío sellamaba Felipe y se apellidaba Mellizo, su modo cercano y espontáneo de darla noticia, te daba la sensación de estar recibiéndola de un amigo tomandounas cañas.Entre todos estos reporteros innovadores, solo tuve el placer de conocerpersonalmente a uno, su nombre solo lo había oído una vez antes, se llamabaigual que el hermano mayor de mi amigo Julio, Alipio y su apellido si me eramás familiar, pues coincide con mi segundo, Gutiérrez.No le pregunten ustedes a Alipio Gutiérrez por mí, pues probablemente nirecuerde el día que nos conocimos, no era excesivamente conocido, dehecho, el único que le reconoció de mis amigos fui yo.Era un reportero de calle que reunía dos características poco frecuentes hoyen día, era muy respetuoso con las personas de la calle a las que entrevistabay además bastante agradable.Pude constatarlo en vivo y en directo, fue en un pub de la zona de Guzmán elBueno en el que tomábamos unas cervezas cuando le vi y le pregunté que siera Alipio Gutiérrez y le presenté a mis amigos.Posiblemente uno de mis amigos no debió creerse que realmente era unreportero de Telemadrid, porque le dijo que ya se él se dedicaba a presentar,podía hacernos el favor de presentarnos a unas chicas.Muy lejos de tomarse a broma las palabras de mi amigo, Alipio se acercó aunas chicas que teníamos al lado y nos las presentó, lo hizo una naturalidadtal, que nos solucionó una noche que en un principio prometía ser algoaburrida.Tomé buena nota de aquella lección de Alipio, no hay mejor modo deromper las hostilidades que con sencillez y naturalidad.- 63 -

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!