28.01.2016 Views

50sombras 168

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Sus ojos grises se vuelven abrasadores, intensos.<br />

—¿Qué significa eso? —le pregunto en un susurro.<br />

—Significa que quiero que te rindas a mí en todo voluntariamente.<br />

Lo miro frunciendo el ceño, intentando asimilar la idea.<br />

—¿Por qué iba a hacer algo así?<br />

—Por complacerme —murmura ladeando la cabeza.<br />

Veo que esboza una sonrisa.<br />

¡Complacerle! ¡Quiere que lo complazca! Creo que me quedo boquiabierta.<br />

Complacer a Christian Grey. Y en ese momento me doy cuenta de que sí, de que es<br />

exactamente lo que quiero hacer. Quiero que disfrute conmigo. Es una revelación.<br />

—Digamos, en términos muy simples, que quiero que quieras complacerme<br />

—me dice en voz baja, hipnótica.<br />

—¿Cómo tengo que hacerlo?<br />

Siento la boca seca. Ojalá tuviera más vino. De acuerdo, entiendo lo de<br />

complacerle, pero el gabinete de tortura isabelino me ha dejado desconcertada.<br />

¿Quiero saber la respuesta?<br />

—Tengo normas, y quiero que las acates. Son normas que a ti te benefician y a<br />

mí me proporcionan placer. Si cumples esas normas para complacerme, te<br />

recompensaré. Si no, te castigaré para que aprendas —susurra.<br />

Mientras me habla, miro el estante de las varas.<br />

—¿Y en qué momento entra en juego todo esto? —le pregunto señalando con la<br />

mano alrededor del cuarto.<br />

—Es parte del paquete de incentivos. Tanto de la recompensa como del castigo.<br />

—Entonces disfrutarás ejerciendo tu voluntad sobre mí.<br />

—Se trata de ganarme tu confianza y tu respeto para que me permitas ejercer mi<br />

voluntad sobre ti. Obtendré un gran placer, incluso una gran alegría, si te sometes.<br />

Cuanto más te sometas, mayor será mi alegría. La ecuación es muy sencilla.<br />

—De acuerdo, ¿y qué saco yo de todo esto?<br />

Se encoge de hombros y parece hacer un gesto de disculpa.<br />

—A mí —se limita a contestarme.<br />

Dios mío… Christian me observa pasándose la mano por el pelo.<br />

—Anastasia, no hay manera de saber lo que piensas —murmura nervioso—.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!