28.01.2016 Views

50sombras 168

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

—Ah. —Madre mía. Hay más… ¿Cuántas? Lo miro intrigada—. ¿Vainilla?<br />

—No. Tú eres mi única relación vainilla —dice negando con la cabeza y sin<br />

dejar de sonreírme.<br />

¿Por qué lo encuentra tan divertido? ¿Y por qué le sonrío yo también como una<br />

idiota?<br />

—No puedo darte una cifra. No he ido haciendo muescas en el poste de la cama<br />

ni nada parecido.<br />

—¿De cuántas hablamos: decenas, cientos… miles?<br />

Voy abriendo los ojos a mediada que la cifra aumenta.<br />

—Decenas. Nos quedamos en las decenas, por desgracia.<br />

—¿Todas sumisas?<br />

—Sí.<br />

—Deja de sonreírme —finjo reprenderlo, tratando en vano de mantenerme seria.<br />

—No puedo. Eres divertida.<br />

—¿Divertida por peculiar o por graciosa?<br />

—Un poco de ambas, creo —contesta, como le contesté yo a él.<br />

—Eso es bastante insolente, viniendo de ti.<br />

Se acerca y me besa la punta de la nariz.<br />

—Esto te va a sorprender, Anastasia. ¿Preparada?<br />

Asiento, con los ojos como platos y sin poder quitarme la sonrisa bobalicona de<br />

la cara.<br />

—Todas eran sumisas en prácticas, cuando yo estaba haciendo mis prácticas.<br />

Hay sitios en Seattle y alrededores a los que se puede ir a practicar. A aprender a<br />

hacer lo que yo hago —dice.<br />

¿Qué?<br />

—Ah.<br />

Lo miro extrañada.<br />

—Pues sí, yo he pagado por sexo, Anastasia.<br />

—Eso no es algo de lo que estar orgulloso —murmuro con cierta arrogancia—. Y<br />

tienes razón, me has dejado pasmada. Y enfadada por no poder dejarte pasmada<br />

yo.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!