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50sombras 168

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Su tono es tan… tan dictatorial. El controlador obsesivo de siempre. Lo imagino<br />

como a un director de cine de los viejos tiempos, con pantalones de montar, un<br />

megáfono pasado de moda y una fusta. La imagen me provoca una carcajada.<br />

—Eres tan… dominante —le digo riéndome.<br />

—Ana, contéstame: ¿dónde cojones estás?<br />

Christian Grey diciendo palabrotas. Vuelvo a reírme.<br />

—En Portland… Bastante lejos de Seattle.<br />

—¿Dónde exactamente?<br />

—Buenas noches, Christian.<br />

—¡Ana!<br />

Cuelgo. Vaya, no me ha dicho nada de los libros. Frunzo el ceño. Misión no<br />

cumplida. Estoy bastante borracha, la verdad. La cabeza me da vueltas mientras<br />

avanzo en la cola. Bueno, el objetivo era emborracharse, y lo he conseguido. Ya veo<br />

lo que es… Me temo que no merece la pena repetirlo. La cola ha avanzado y ya me<br />

toca. Observo embobada el póster de la puerta del cuarto de baño, que ensalza las<br />

virtudes del sexo seguro. Maldita sea, ¿acabo de llamar a Christian Grey? Mierda.<br />

Me suena el teléfono, pego un salto y grito del susto.<br />

—Hola —digo en voz baja.<br />

No había previsto que me llamara.<br />

—Voy a buscarte —me dice.<br />

Y cuelga. Solo Christian Grey podría hablar con tanta tranquilidad y parecer tan<br />

amenazador a la vez.<br />

Maldita sea. Me subo los vaqueros. El corazón me late a toda prisa. ¿Viene a<br />

buscarme? Oh, no. Voy a vomitar… no… Estoy bien. Espera. Me estoy montando<br />

una película. No le he dicho dónde estaba. No puede encontrarme. Además,<br />

tardaría horas en llegar desde Seattle, y para entonces haría mucho que nos<br />

habríamos marchado. Me lavo las manos y me miro en el espejo. Estoy roja y<br />

ligeramente desenfocada. Uf… tequila.<br />

Espero una eternidad en la barra, hasta que me dan una jarra grande de cerveza,<br />

y por fin vuelvo a la mesa.<br />

—Has tardado un siglo —me riñe Kate—. ¿Dónde estabas?<br />

—Haciendo cola para el baño.<br />

José y Levi discuten acaloradamente sobre el equipo de béisbol de nuestra

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