28.01.2016 Views

50sombras 168

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Soy consciente de la paradoja. Yo corría para evitar esto. Si me hubiera abierto<br />

los brazos, habría corrido hacia él, no habría huido de él.<br />

—Además, me has puesto los ojos en blanco. Sabes lo que pienso de eso.<br />

De pronto ha desaparecido ese temor nervioso y crispado de su voz. Él ha<br />

vuelto de dondequiera que estuviese. Lo noto en su tono, en la forma en que me<br />

apoya los dedos en la espalda, sujetándome, y la atmósfera de la habitación cambia<br />

por completo.<br />

Cierro los ojos y me preparo para el golpe. Llega con fuerza, en todo el trasero, y<br />

la dentellada del cinturón es tan terrible como temía. Grito sin querer y tomo una<br />

bocanada enorme de aire.<br />

—¡Cuenta, Anastasia! —me ordena.<br />

—¡Uno! —le grito, y suena como un improperio.<br />

Me vuelve a pegar y el dolor me resuena pulsátil por toda la marca del cinturón.<br />

Santo Dios… esto duele.<br />

—¡Dos! —chillo.<br />

Me hace bien chillar.<br />

Su respiración es agitada y entrecortada, la mía es casi inexistente; busco<br />

desesperadamente en mi psique alguna fuerza interna. El cinturón se me clava de<br />

nuevo en la carne.<br />

—¡Tres!<br />

Se me saltan las lágrimas. Dios, esto es peor de lo que pensaba, mucho peor que<br />

los azotes. No se está cortando nada.<br />

—¡Cuatro! —grito cuando el cinturón se me vuelve a clavar en las nalgas. Las<br />

lágrimas ya me corren por la cara. No quiero llorar. Me enfurece estar llorando.<br />

Christian me vuelve a pegar.<br />

—¡Cinco! —Mi voz es un sollozo ahogado, estrangulado, y en este momento<br />

creo que lo odio. Uno más, puedo aguantar uno más. Siento que el trasero me arde.<br />

—¡Seis! —susurro cuando vuelvo a sentir ese dolor espantoso, y lo oigo soltar el<br />

cinturón a mi espalda, y me estrecha en sus brazos, sin aliento, todo compasión… y<br />

yo no quiero saber nada de él—. Suéltame… no…<br />

Intento zafarme de su abrazo, apartarme de él. Me revuelvo.<br />

—¡No me toques! —le digo con furia contenida.<br />

Me enderezo y lo miro fijamente, y él me observa espantado, aturdido, como si

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!