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50sombras 168

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—¡No es asunto tuyo!<br />

—¿Es por el dinero?<br />

—¡José! ¿Cómo te atreves? —le grito, atónita por su atrevimiento.<br />

—Ana —dice con voz quejumbrosa, en tono de disculpa.<br />

Ahora mismo no estoy para aguantar sus mezquinos celos. Sé que está dolido,<br />

pero ya tengo bastante con lidiar con Christian Grey.<br />

—Quizá podríamos tomar un café mañana. Te llamaré —le digo en tono<br />

conciliador.<br />

Es mi amigo y le tengo mucho cariño, pero en estos momentos no estoy para<br />

aguantar estas cosas.<br />

—Vale, mañana. ¿Me llamas tú?<br />

Su voz esperanzada me conmueve.<br />

—Sí… Buenas noches, José.<br />

Cuelgo sin esperar su respuesta.<br />

—¿De qué va todo esto? —me pregunta Katherine con las manos en las caderas.<br />

Decido que lo mejor es decirle la verdad. Parece más obstinada que nunca.<br />

—El viernes intentó besarme.<br />

—¿José? ¿Y Christian Grey? Ana, tus feromonas deben de estar haciendo horas<br />

extras. ¿En qué estaba pensando ese imbécil?<br />

Mueve la cabeza enfadada y sigue empaquetando.<br />

Tres cuartos de hora después hacemos una pausa para degustar la especialidad<br />

de la casa, mi lasaña. Kate abre una botella de vino y nos sentamos a comer entre<br />

las cajas, bebiendo vino tinto barato y viendo programas de televisión basura. La<br />

normalidad. Es bien recibida y tranquilizadora después de las últimas cuarenta y<br />

ocho horas de… locura. Es mi primera comida en dos días sin preocupaciones, sin<br />

que me insistan y en paz. ¿Qué problema tiene Christian con la comida? Kate<br />

recoge los platos mientras yo acabo de empaquetar lo que queda en el salón. Solo<br />

hemos dejado el sofá, la tele y la mesa. ¿Qué más podríamos necesitar? Solo falta<br />

por empaquetar el contenido de nuestras habitaciones y la cocina, y tenemos toda<br />

la semana por delante.<br />

Vuelve a sonar el teléfono. Es Elliot. Kate me guiña un ojo y se mete en su<br />

habitación dando saltitos como una quinceañera. Sé que debería estar escribiendo<br />

su discurso por haber sido la mejor alumna de la promoción, pero parece que Elliot

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