28.01.2016 Views

50sombras 168

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

ojos al pronunciar su nombre. Es obvio que Christian la adora. Un gran<br />

descubrimiento. Y ella llega arrasando por el pasillo, con su pelo negro como el<br />

azabache, alta y curvilínea. Debe de ser de mi edad.<br />

—¡Anastasia! He oído hablar tanto de ti…<br />

Me abraza fuerte.<br />

Madre mía. No puedo evitar sonreír ante su desbordante entusiasmo.<br />

—Ana, por favor —murmuro mientras me arrastra al enorme vestíbulo.<br />

Todo son suelos de maderas nobles y alfombras antiquísimas, con una escalera<br />

de caracol que lleva al segundo piso.<br />

—Christian nunca ha traído a una chica a casa —dice Mia, y sus ojos oscuros<br />

brillan de emoción.<br />

Veo que Christian pone los ojos en blanco y arqueo una ceja. Él me mira risueño.<br />

—Mia, cálmate —la reprende Grace discretamente—. Hola, cariño —dice<br />

mientras besa a Christian en ambas mejillas.<br />

Él le sonríe cariñoso y luego le estrecha la mano a su padre.<br />

Nos dirigimos todos al salón. Mia no me ha soltado la mano. La estancia es<br />

espaciosa, decorada con gusto en tonos crema, marrón y azul claro, cómoda,<br />

discreta y con mucho estilo. Kate y Elliot están acurrucados en un sofá, con sendas<br />

copas de champán en la mano. Kate se levanta como un resorte para abrazarme y<br />

Mia por fin me suelta la mano.<br />

—¡Hola, Ana! —Sonríe—. Christian —le saluda, con un gesto cortés de la<br />

cabeza.<br />

—Kate —la saluda Christian igual de formal.<br />

Frunzo el ceño ante este intercambio. Elliot me abraza con efusión. ¿Qué es esto,<br />

«la semana de abrazar a Ana»? No estoy acostumbrada a semejantes despliegues<br />

de afecto. Christian se sitúa a mi lado y me pasa el brazo por la cintura. Me pone la<br />

mano en la cadera y, extendiendo los dedos, me atrae hacia sí. Todos nos miran.<br />

Me incomoda.<br />

—¿Algo de beber? —El señor Grey parece recuperarse—. ¿Prosecco?<br />

—Por favor —decimos Christian y yo al unísono.<br />

Uf… qué raro ha quedado esto. Mia aplaude.<br />

—Pero si hasta decís las mismas cosas. Ya voy yo.<br />

Y sale disparada de la habitación.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!