28.01.2016 Views

50sombras 168

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

aire, echo mi asiento para atrás y no tardo en quedarme dormida.<br />

La azafata me despierta cuando iniciamos el descenso en Atlanta. Son las 5.45 h,<br />

hora local, pero solo he dormido unas cuatro horas o así. Estoy grogui, pero<br />

agradezco el zumo de naranja que me ofrece la azafata. Miro nerviosa la<br />

BlackBerry. No hay más correos de Christian. Bueno, son casi las tres de la mañana<br />

en Seattle, y seguramente quiere evitar que me cargue los sistemas de navegación o<br />

lo que sea que impide que vuelen los aviones cuando hay móviles encendidos.<br />

La espera en Atlanta es de solo una hora. Y de nuevo disfruto del refugio de la sala<br />

VIP. Me siento tentada de dormirme acurrucada en uno de esos sofás tan blanditos<br />

que se hunden suavemente bajo mi peso, pero no voy a estar aquí tanto rato. Para<br />

mantenerme despierta, inicio en el portátil un interminable monólogo interior<br />

dirigido a Christian.<br />

De: Anastasia SteeleFecha: 31 de mayo de 2011 06:52 ESTPara: Christian<br />

GreyAsunto: ¿Te gusta asustarme?<br />

Sabes cuánto me desagrada que te gastes dinero en mí. Sí, eres muy rico, pero aun<br />

así me incomoda; es como si me pagaras por el sexo. No obstante, me gusta viajar<br />

en primera —mucho más civilizado que el autocar—, así que gracias. Lo digo en<br />

serio, y he disfrutado del masaje de Jean-Paul, que era gay. He omitido ese detalle<br />

en mi correo anterior para provocarte, porque estaba molesta contigo, y lo<br />

siento.Pero, como de costumbre, tu reacción es desmedida. No me puedes decir<br />

esas cosas (atada y amordazada en un cajón; ¿lo decías en serio o era una broma?),<br />

porque me asustan, me asustas. Me tienes completamente cautivada, considerando<br />

la posibilidad de llevar contigo un estilo de vida que no sabía ni que existía hasta la<br />

semana pasada, y vas y me escribes algo así, y me dan ganas de salir corriendo<br />

espantada. No lo haré, desde luego, porque te echaría de menos. Te echaría mucho<br />

de menos. Quiero que lo nuestro funcione, pero me aterra la intensidad de lo que<br />

siento por ti y el camino tan oscuro por el que me llevas. Lo que me ofreces es<br />

erótico y sensual, y siento curiosidad, pero también tengo miedo de que me hagas<br />

daño, física y emocionalmente. A los tres meses, podrías pasar de mí y ¿cómo me<br />

quedaría yo? Claro que supongo que ese es un riesgo que se corre en cualquier<br />

relación. Esta no es precisamente la clase de relación que yo imaginaba que<br />

tendría, menos aún siendo la primera. Me supone un acto de fe inmenso.Tenías<br />

razón cuando dijiste que no hay una pizca de sumisión en mí, y ahora coincido<br />

contigo. Dicho esto, quiero estar contigo, y si eso es lo que tengo que hacer para<br />

conseguirlo, me gustaría intentarlo, aunque me parece que lo haré de pena y<br />

terminaré llena de moratones… y la idea no me atrae en absoluto.Estoy muy

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!