22.04.2016 Views

La piel del lagarto

La-piel-del-lagarto

La-piel-del-lagarto

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

traslado alguno. De huellas dactilares, nada. Rastros<br />

de <strong>piel</strong> en las uñas, menos. Aparentemente se<br />

dirigió a su destino por propia voluntad y encontró<br />

a la parca agazapada entre los bejucos y el río de<br />

mierda.<br />

—Delibes, a veces me cansas.<br />

—Acepto que me envidies, Proteo. Es más, lo<br />

entiendo. Parece que esta fue vista últimamente<br />

en un parque de Los Chaguaramos, es decir, en los<br />

predios de nuestro común amigo Juan de Dios Segundo.<br />

—¿«Jack The Ripper»?<br />

—Ese acento británico, Euclides.<br />

—El viejo Proto, un sabio, siempre desconfió de<br />

los nombres bíblicos. «Algo esconden, Euclides, y<br />

desde hace cinco mil años» decía. Por eso me puso<br />

nombre de gentiles. Extendió su mano hacia el cadáver;<br />

preocupado de que no se le viera la mancha<br />

de desodorante de la camisa: ¿Allí, que tiene?<br />

Entre las mamas, ya desdibujadas, un punto violeta<br />

parecía algo fuera de lugar, un planeta perdido.<br />

—Le clavaron esto, absolutamente equidistante<br />

de las dos tetas. Sacó <strong>del</strong> bolsillo de la bata un objeto<br />

de metal y lo entregó a Smith: una medalla<br />

en forma de estrella, atada con una cinta tricolor.<br />

Smith la volteo. El reverso decía, en relieve: «Honor<br />

al Mérito».<br />

106

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!