EDUCACION - bibliotecas morelos
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foil u u u u u 141 u la<br />
a f a u a u %f a a a u<br />
11 - LAS ANTROPOLOGiAS<br />
CONTEMPORÁNEAS<br />
La, educación como teleología<br />
Al encararnos en esta tercera parte de la obra con los contenida educacionales,<br />
o fines educativos, no apuntamos a fines propiamente es_atégi-<br />
cos, o casi instrumentales, sino que nos referimos a los- grandes modelos<br />
humanísticos -o inhumanísticos, según el caso-, modelos que se encuentran<br />
siempre incrustados en una concepción más amplia todavía va que<br />
pretende hacerse cargo de la totalidad aunque no alcance plena conciencia<br />
de ello. Estos fines últimos implicados en todo proceso educador constituyen<br />
propiamente diversas Weltmuchauungen; los fines menores e inmediatos<br />
de la educación cobran inteligibilidad a partir de dichos macromodelos<br />
antropológico-ontológicos. El discurso que niega esta elementalidad es taideológico<br />
como el que fabrica dichas cosmovisiones.<br />
Dado que nos hemos situado expresamente en la esfera de la refexión<br />
filosófica, con todo lo que ég^aa acusa de fragilidad, no causará mayor pasme,<br />
saber que nos circuns:ribitños al análisis de relaciones superestruaurales<br />
prescindiendo del estudio infraestructural del tema. Nos limitamos a presentar<br />
los vectores que señalan la dinámica ideológica inesquivablé -poc<br />
lo menos superestructuralmente inesquivable- que va de las antropologías<br />
filosóficas hacia las teorías educativas. Cuando un escritor o un maestro defiendcn<br />
determinada concepción pedagógica están proponiendo. aunque ne<br />
se enteren, muy concretas visiones metafísicas del hombre. Toda praxis educadora<br />
-familiar, escolar u otra- está inserta en una antropologíc filosofica<br />
desde la cual se vuelve coherente e inteligible, lo cual, sin embalo, na<br />
quiere decir que quede justificada. En esto no hay justificación ci:ntífic<br />
posible quedando siempre el último reducto en manos de la liberad de<br />
cada quien, la cual decidirá -si decisión hay- en última instancia. Cuando<br />
no interviene la libertad, tampoco hay elección antropológica reducindo^<br />
entonces la práctica educativa a un conjunto de mecanismos neuaa-psicesociológicos<br />
que no han, superado el momento de la «educación-eomoestruo-