EDUCACION - bibliotecas morelos
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422<br />
OCTAVI FULLAT<br />
litarismo.<br />
Esto le hizo vivir en un sentimiento trágico de la acción y del<br />
pensamiento. Es dificil no ser comunista; pero todavía es mas difícil serlo.<br />
rMounier esperaba con esperanza el día en que naciera un comunismo con<br />
faz humana.<br />
Paulo Freire o la concientización<br />
Dada la caracterización que se acaba de hacer del personalismo, es dificultoso<br />
establecer las fronteras que lo separan nítidamente de otras concepciones<br />
antropológicas, de suerte que pueden hallarse hasta marxismo y<br />
anarquismo que ofrecen semblante personalista y que, de hecho, son personalistas.<br />
La separación, en cambio, es tajante con otras antropologías, así,<br />
por ejemplo, con la antropología implicada en el estructuralismo.<br />
La imprecisión recién señalada se traduce obviamente en la confección<br />
de la lista de pedagogos que han optado por la antropología personalista.<br />
Dado que en la presente obra no se ha pretendido tratar de modo exhaustivo<br />
cada una de las corrientes pedagógicas contemporáneas -tarea de la<br />
Historia de la Pedagogía-, resulta fácil burlar la dificultad trayendo un<br />
par de pedagogos típicos de esta dirección educativa. Ello basta para descubrir<br />
cómo se ha encarnado el modelo personalista de hombre tanto en<br />
el quehacer educador como en la reflexión pedagógica. Paulo Freire y Lorenzo<br />
Milani -este segundo fue el fundador de la Escuela de Barbiana- nos<br />
ejemplificarán esta tendencia.<br />
Freire se sitúa en una preocupación educadora amplia que se propone<br />
la liberación de los hombres. Tal preocupación conoce actualmente dos versiones<br />
divergentes; una pretende que las modificaciónes operadas en el campo<br />
estrictamente educativo regenerarán la sociedad -en esta dirección descubrimos<br />
por ejemplo, a Tolstoi y a Neill-; la otra versión defiende que<br />
sólo el cambio socio-político-económico afectará realmente a la sociedad,<br />
posibilitando una libertad real. Dentro de esta perspectiva, tomada en su<br />
eadicalidad, carece de sentido la labor escolar y educadora en general, reservándose<br />
estas cosas para la nueva sociedad, una vez ésta instaurada por<br />
la revolución política.<br />
Paulo Freire ha adoptado una actitud intermedia entre estas dos versiones-<br />
La enseñanza puede, y debe, aumentar el grado de conciencia de los<br />
educandos hasta tal punto que se haga ya indispensable la mudanza de la<br />
sociedad.<br />
El pensamiento de Freire se acercaría en esto -no en la concepción<br />
antropológica- a las vinculaciones entre Escuela y trabajo que animan la<br />
educación en la China Popular.<br />
Nuestro pedagogo nació el 19 de septiembre de 1921, en Recife, Brasil<br />
Cuando el general Castelo Brinco derrocó en 1964 al presidente Goulart,<br />
Paulo Freire había programado la fundación de 20.000 «Círculos de Cultura»<br />
con los que se pensaba alfabetizar a dos millones cte brasileños en el<br />
breve espacio de tiempo de tres meses- Freire fue a parar a la cárcel y su<br />
movimiento, que estaba animado por el obispo Helder Cámara, desapareció.<br />
Sociedad<br />
explotada<br />
FILOSOFIA S DE LA EDUCACIÓN<br />
^Escuela--- -------- ^p ( Idealismo)<br />
-Escuela Revolución ------- ► (Freire)<br />
Revolución ^ (Objetivismo)<br />
Sociedad<br />
libre<br />
423<br />
Figura 19.6. - Posición de Freire.<br />
En 1970 se trasladó a Ginebra donde actuó corno consultor especia': en lz<br />
Oficina de Educación del Consejo Mundial de las Iglesias (r°).<br />
Freire concibe la educación como un subsistema de las estructuras Políticas<br />
y económicas. Hartándose al servicio de éstas no puede esperarse u=.<br />
cambio fundamental del subsistema si no sufren serio transtorno las antedichas<br />
estructuras. Sin embargo, la tarea del educador no se reduce a la<br />
expectación("): debe «concientifizar» a las gentes. Los dos peligros apu.-:tados<br />
por Freire cara a la liberación de los hombres son el idealismo y e<br />
objetivismo mecanicista; el primero confunde la vivencia de la libe1-tad ea<br />
la conciencia con la libertad real; con otras palabras, cree que la reforma<br />
i nterior de los hombres es suficiente para cambiar las estructuras sedales.<br />
Los tales conciben la Escuela como la fuerza transformadora de la sociedad.<br />
El segundo peligro, el objetivismo mecanicista, consiste en imzinarse<br />
que la mudanza de las relaciones de producción es suficiente para mar nacimiento<br />
«ipso facto» a una sociedad nueva, habitada por hombres m:evos.<br />
Por muy radical que sea el cambio en la infraestructura, las antiguas ideol<br />
ogías tienden a seguir vigentes. Paulo Fr'cire propone al educador el desarrollo<br />
de la conciencia crítica, que surge de la confrontación con la realidad<br />
social misma. A esto llamó «coneientización».<br />
La sociedad está constituida por una relación de «opresores-oprimidos..<br />
Ante este dato sociológico hace aparición precisamente la antropología t ^rsonalista<br />
de Freire, hace acto de presencia la utopia, desde la cual se formula<br />
la denuncia y se monta una educ ción que convierte al oprimido en un animador<br />
de la subversión, única f rma como el oprimido puede vivir la humanización<br />
en un primer momdnto. La «utopía» es aquello que posibilita<br />
denunciar la estructura deshumanizante y anunciar la estructura humanizante.<br />
Los reaccionarios no creen en la utopía y andan sin•esperanza. Es:pertenece<br />
a los oprimidos una vez han tomado conciencia de su opresión (a,.<br />
(") A finales de diciembre de 1970 estuve trabajando con él en el citado Ce-tro, ei<br />
plicándome detalladamente su concepción educativa.<br />
(") FREIRE, P.: Diálogo, Ed. Búsqueda, Buenos Aires, 1975, pág. 31.<br />
(m) FREIRÉ, P.: Teoría y práctica de la liberación, Ed. Marsiega, Madrid, 1973, pág. s_