En los zapatos de los niños ciegos - Servicio de Información sobre ...
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primeros meses prefiera las características particulares <strong>de</strong>l rostro <strong>de</strong> la madre.<br />
Protesta cuando tiene hambre o está incómodo<br />
Muchos padres, en el afán <strong>de</strong> aten<strong>de</strong>r a su hijo <strong>de</strong> forma intachable, se<br />
proponen que sus necesida<strong>de</strong>s estén siempre cubiertas y sus <strong>de</strong>seos<br />
satisfechos: "el niño no <strong>de</strong>be llorar, sus biberones han <strong>de</strong> estar siempre a punto<br />
y <strong>los</strong> pañales secos".<br />
Sin embargo es necesario que, a veces, el bebé experimente pequeñas<br />
frustraciones: sensaciones <strong>de</strong> hambre o incomodidad. Si nos a<strong>de</strong>lantamos<br />
siempre a sus necesida<strong>de</strong>s, no podrá experimentar estas sensaciones y no<br />
podrá reconocer que existe alguien externo a él que respon<strong>de</strong> satisfaciéndolas.<br />
Esto es, no llegará a compren<strong>de</strong>r que es posible protestar y que, cuando lo<br />
hace, hay alguien disponible que le resuelve buena parte <strong>de</strong> sus problemas.<br />
2.2. ÁREA DE COMPRENSIÓN SENSORIOMOTORA Y<br />
COGNICIÓN<br />
Foto 3. Da señales <strong>de</strong> respuesta a <strong>los</strong> estímu<strong>los</strong> externos<br />
Da señales <strong>de</strong> respuesta a <strong>los</strong> estímu<strong>los</strong> externos<br />
Des<strong>de</strong> muy pronto <strong>los</strong> bebés dan respuestas a estímu<strong>los</strong> ambientales. Los<br />
<strong>niños</strong> con <strong>de</strong>ficiencia visual también respon<strong>de</strong>n tempranamente, aunque no<br />
puedan hacerlo a estímu<strong>los</strong> visuales. Por ejemplo, si el bebé está en la cuna y<br />
se escucha un ruido fuerte, una puerta o un objeto que cae, se <strong>sobre</strong>saltará o<br />
irrumpirá en llanto.<br />
Un poco más tar<strong>de</strong>, hacia <strong>los</strong> tres o cuatro meses, cuando esté tranquilo y le<br />
hablemos, le acariciemos o pongamos una música suave, respon<strong>de</strong>rá<br />
dándonos alguna señal: una sonrisa, una apertura <strong>de</strong> manos, un movimiento<br />
corporal o una actitud <strong>de</strong> alerta.<br />
Ahora bien, es importante tener en cuenta que el exceso <strong>de</strong> ruido ambiental no