En los zapatos de los niños ciegos - Servicio de Información sobre ...
En los zapatos de los niños ciegos - Servicio de Información sobre ...
En los zapatos de los niños ciegos - Servicio de Información sobre ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
impulsarle levemente presionando las plantas <strong>de</strong> sus pies.<br />
Lógicamente, siempre que hagamos estos ejercicios ofreceremos al niño algún<br />
objetivo atractivo para él, por ejemplo conseguir su juguete favorito o su<br />
chupete, o alcanzar a su propia madre, que a esta edad tiene verda<strong>de</strong>ramente<br />
un po<strong>de</strong>roso atractivo. <strong>En</strong> todo caso si rechaza abiertamente estas posturas, no<br />
<strong>de</strong>bemos forzarle, ya lo hará más a<strong>de</strong>lante.<br />
Se mantiene <strong>de</strong> rodillas<br />
Mantenerse <strong>de</strong> rodillas es una postura intermedia entre estar sentado y <strong>de</strong> pie,<br />
en la que <strong>los</strong> <strong>niños</strong> pue<strong>de</strong>n liberar las manos para explorar nuevas superficies y<br />
utilizar <strong>los</strong> objetos. Esta posición a<strong>de</strong>más ayuda a fortalecer <strong>los</strong> múscu<strong>los</strong> <strong>de</strong><br />
las piernas y la espalda, las rodillas y la ca<strong>de</strong>ra, que tan importantes serán<br />
para alcanzar posteriormente la marcha.<br />
Sin embargo requiere cierto equilibrio, control muscular y, como en el objetivo<br />
anterior, motivación visual. De hecho, la mayoría <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>niños</strong> empiezan a<br />
ponerse <strong>de</strong> rodillas porque <strong>de</strong>sean llegar a coger algo que ven y no pue<strong>de</strong>n<br />
alcanzar estando sentados.<br />
Es una postura que inicialmente suele resultar complicada para <strong>los</strong> <strong>niños</strong> sin<br />
visión, aunque po<strong>de</strong>mos favorecerla realizando algunos juegos:<br />
—Colocar al niño <strong>de</strong> rodillas <strong>sobre</strong> nuestras piernas, sujetándole por <strong>los</strong><br />
costados, <strong>de</strong> forma que pueda tocarnos la cara, jugar con nuestro pelo, etc.<br />
Foto 35. Se mantiene <strong>de</strong> rodillas<br />
—Sentarnos con él en el suelo y poner a su disposición, a la altura <strong>de</strong>l asiento<br />
<strong>de</strong> un sillón, algún juguete sonoro que conozca y le resulte atractivo, invitándole<br />
a cogerlo, a la vez que le ayudamos a colocarse <strong>de</strong> rodillas, sujetándole por <strong>los</strong><br />
costados como en el juego anterior hasta que pueda mantenerse él solo y