Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
- No me cabe la menor duda de que tus ideas sobre este punto cambiarán cuando seas<br />
mi amante.<br />
- ¡Eso no será jamás! - chilló Kathleen -. No me gustan los seres humanos... No me<br />
gustas tú.<br />
- Tus objeciones no tienen importancia - dijo fríamente él -. El único problema que se<br />
presenta es cómo poseerte sin caer en la acusación de estar en secreta alianza con los<br />
slans hasta que encuentre la solución puedes estar tranquila.<br />
Su seguridad produjo un escalofrío a Kathleen.<br />
- Estás completamente equivocado - respondió con firmeza -. La razón por la cual tus<br />
intenciones fracasarán es muy sencilla. Kier Gray es mi protector. Ni tú osarás ponerte<br />
contra él.<br />
- Tu protector, si - dijo Lorry después de haber reflexionado un instante -. Pero en<br />
cuestión de virtud femenina no tiene moral. No creo que tenga inconveniente en que seas<br />
mi amante, pero inventará que encuentre en ello una razón de propaganda. Estos últimos<br />
años se ha vuelto muy antislan. Yo lo creía en pro. Pero ahora es casi fanático en no<br />
querer saber nada de ellos. John Petty y él están ahora más de acuerdo que nunca sobre<br />
este punto. ¡Es curioso!<br />
Permaneció otro momento reflexionando y añadió:<br />
- No te preocupes. Encontraré la fórmula y...<br />
Un rugido de los altavoces cortó las palabras de Lorry<br />
« ¡Alarma general! Una nave no identificada acaba de ser vista cruzando las Montañas<br />
Rocosas en dirección este. Los aparatos lanzados en su persecución han sido<br />
rápidamente distanciados y la nave parece dirigirse hacia Centrópolis. Se ordena a todo el<br />
mundo refugiarse en sus casas, ya que la nave, que se cree es de origen slan, estará<br />
aquí dentro de una hora a partir de las presentes indicaciones. Las calles se necesitan<br />
para objetivos militares. ¡A casa!»<br />
El locutor cerró y Lorry se volvió hacia Kathleen con la sonrisa en los labios.<br />
- Que no te dé esto ninguna esperanza de salvación. Una nave no puede traer gran<br />
cantidad de armamento si no tiene un gran número de fábricas dentro de ella. La antigua<br />
bomba atómica, por ejemplo, no puede ser fabricada en una cueva, y además, para ser<br />
enteramente franco, los slans no la utilizaron en la guerra antihumana. El desastre de este<br />
siglo, y anterior a él, fue causado por los slans, pero no de esta forma.<br />
Permaneció silencioso durante un minuto y prosiguió:<br />
- Todo el mundo creyó que aquellas bombas habían resuelto el secreto de la energía<br />
atómica... A mi me parece - añadió después de una pausa - que este raid tiene por objeto<br />
atemorizar a los humanos de mentalidad simple, como preliminar de una tentativa de<br />
negociaciones.<br />
Una hora más tarde Kathleen seguía al lado de Jem Lorry mientras la plateada nave de<br />
los slans se dirigía hacia el palacio. Iba acercándose a una velocidad vertiginosa. La<br />
mente de Kathleen levantó el vuelo hacia ella tratando de conectar los cerebros slans que<br />
pudiese haber a bordo.<br />
La nave fue bajando, acercándose, pero ella seguía sin percibir respuesta de los<br />
ocupantes. Súbitamente un objeto metálico cayó de la nave, dio en el sendero del jardín a<br />
una milla de distancia y quedó en el suelo, reluciendo como una joya bajo el sol de la<br />
tarde.<br />
Kathleen levantó la vista y vio que la nave había desaparecido. No, allí estaba. Se veía<br />
aún un punto brillante en la remota lejanía, en línea recia detrás del palacio. Durante un<br />
instante parpadeó como una estrella y desapareció. Sus ojos descansaron del violento<br />
esfuerzo, apartó la vista del cielo y vio a Jem Lorry a su lado.<br />
- Aparte de todo lo demás - exclamó éste con entusiasmo -, es lo que estaba<br />
esperando; la oportunidad de ofrecer una explicación que me permitirá llevarte esta noche<br />
misma a mi habitación. Supongo que va a reunirse inmediatamente el consejo.