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Van Vogt, Alfred. E - Slan.pdf

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que podremos preparar cuando haya dormido un rato. Dormiré en el coche, desde luego.<br />

Pero primero la maquinaria...<br />

Las máquinas se extendían por todas partes, silenciosas y polvorientas, como<br />

cadáveres. Hornos reventados, grandes máquinas de diversos tipos, tornos, sierras,<br />

incontables herramientas y máquinas, media milla de máquinas, cerca de un treinta por<br />

ciento fuera de uso, ,pero una buena parte utilizable todavía.<br />

La luz fija y sin resplandor creaba un mundo de sombras sobre aquel suelo hundido por<br />

el que avanzaban entre montones de maquinaria. Jommy Cross estaba pensativo.<br />

- Aquí hay más de lo que imaginaba; todo lo que he necesitado siempre. Sólo con los<br />

desperdicios de metal podría construir una potente nave y ellos probablemente lo<br />

utilizaban sólo para capturar slans. Dime - añadió pensativo -, ¿estás segura de que esta<br />

ciudad tiene sólo dos entradas?<br />

- La lista de la mesa de Kier Gray sólo menciona dos y no he localizado ninguna más.<br />

Jommy permaneció silencioso pero no podía ocultar a Kathleen el curso de sus<br />

reflexiones.<br />

- Es una locura por mi parte pensar otra vez en tu intuición, pero no me gusta dejar una<br />

posible amenaza al azar hasta que haya examinado todas las contingencias posibles.<br />

- Si existe una entrada secreta necesitaremos horas para encontrarla - dijo Kathleen - y<br />

si la encontramos no estaremos ciertos de que no existen otras, y por lo tanto ya no nos<br />

sentiremos seguros. Sigo creyendo que debemos marcharnos inmediatamente.<br />

- No he querido que leyeses esto antes en mi pensamiento - dijo Jommy en tono<br />

decidido -, pero la principal razón por la cual no quiero marcharme de aquí es que hasta<br />

que hayas cambiado tu rostro y ocultado tus tentáculos bajo falso cabello, tarea bastante<br />

difícil, el sitio más seguro es aquí. Todas las carreteras están vigiladas. La mayoría saben<br />

que persigue a un slan y tienen tu fotografía. Yo me alejé de la carretera general con la<br />

esperanza de dar contigo antes que ellos.<br />

- ¿Tu máquina vuela, no? - preguntó Kathleen.<br />

- Faltan siete horas todavía para que oscurezca - dijo Jommy sonriendo tristemente -; y<br />

un minuto después saldremos en avión. Imagina lo que los pilotos radiarán al aeropuerto<br />

más cercano cuando vean un automóvil remontar el vuelo. Y si volamos más altos,<br />

digamos a cincuenta millas, seguramente seremos vistos por las patrullas de los slans<br />

enemigos. El primer comandante se dará inmediatamente cuenta de quienes somos,<br />

comunicará nuestra posición y atacarán. Tengo armas para destruirlos, pero no quisiera<br />

tener que destruir las docenas de naves que seguirían, por lo menos antes de que sus<br />

potentes fuerzas alcancen este coche con tanta fuerza que la mera contusión podría<br />

matarnos. Por otra parte, no quisiera ponerme voluntariamente en una situación en la que<br />

tendría que matar a todo el mundo. He matado sólo, tres hombres en mi vida y cada vez<br />

mi resistencia a destruir las vidas humanas ha crecido de tal forma que ha llegado a ser<br />

una de mis más potentes fuerzas; tan potente que he basado todo mi plan de dar con los<br />

verdaderos slans, en el análisis de este rasgo mío dominante.<br />

El pensamiento de la muchacha pasó por su mente, ligero como un soplo de aire.<br />

- ¿Tienes un plan para encontrar a los verdaderos slans? - preguntó.<br />

- Sí. En realidad es muy sencillo. Todos los slans que hasta ahora he conocido, mi<br />

padre, mi madre, yo mismo y ahora tú, son gente de buen corazón, generosa. Y esto a<br />

pesar del odio de los humanos, de los esfuerzos que hacen por aniquilarnos. No puedo<br />

creer que nosotros cuatro seamos excepciones; por consiguiente debe haber alguna<br />

aplicación razonable de los monstruosos actos que se achacan a los verdaderos slans, Es<br />

probablemente muy presuntuoso por mi parte, a mi edad y con mis limitaciones - añadió -,<br />

tener una opinión sobre este punto y, por otra parte, creo que, hasta ahora ha sido un<br />

fracaso completo. Y no debo hacer ninguna jugada arriesgada hasta haber tomado<br />

medidas más defensivas contra los slans enemigos.<br />

Kathleen tenía los ojos fijos en él, y con la cabeza asintió.

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