17.05.2013 Views

Federico Nietzsche ASÍ HABLO ZARATUSTRA

Federico Nietzsche ASÍ HABLO ZARATUSTRA

Federico Nietzsche ASÍ HABLO ZARATUSTRA

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Vosotros creadores, en vosotros hay muchas cosas impuras. Esto se debe a que tuvisteis que ser madres.<br />

Un nuevo hijo: ¡oh, cuánta nueva suciedad ha venido también con él al mundo! ¡Apartaos! ¡Y quien ha<br />

dado a luz debe lavarse el alma hasta limpiarla!<br />

13<br />

¡No seáis virtuosos por encima de vuestras fuerzas! ¡Y no queráis de vosotros nada que vaya contra la<br />

verosimilitud! ¡Caminad por las sendas por las que ya caminó la virtud de vuestros padres! ¿Cómo<br />

querríais subir alto si no sube con vosotros la voluntad de vuestros padres?<br />

¡Mas quien quiera ser el primero vea de no convertirse también en el último!¡Y allí donde están los vicios<br />

de vuestros padres no debéis querer pasar vosotros por santos!<br />

Si los padres de alguien fueron aficionados a las mujeres y a los vinos fuertes y a la carne de jabalí: ¿qué<br />

ocurriría si ese alguien pretendiese de sí la castidad?<br />

¡Una necedad sería eso! Mucho, en verdad, me parece para ése el que se contente con ser marido de<br />

una o de dos o de tres mujeres.<br />

Y si fundase conventos y escribiese encima de la puerta: «el camino hacia la santidad», ‐ yo diría: ¡para<br />

qué!, ¡eso es una nueva necedad!<br />

Ha fundado para sí mismo un correccional y un asilo: ¡buen provecho! Pero yo no creo en eso. En la<br />

soledad crece lo que uno ha llevado a ella, también el animal interior. Por ello resulta desaconsejable<br />

para muchos la soledad.<br />

¿Ha habido hasta ahora en la tierra algo más sucio que los santos del desierto? En torno a ellos no<br />

andaba suelto tan sólo el demonio, ‐ sino también el cerdo<br />

14<br />

Tímidos, avergonzados, torpes, como un tigre al que le ha salido mal el salto: así, hombres superiores, os<br />

he visto a menudo apartaros furtivamente a un lado. Os había salido mal una tirada de dados.<br />

Pero vosotros, jugadores de dados, ¡qué importa eso! ¡No habíais aprendido a jugar y a hacer burlas<br />

como se debe! ¿No estamos siempre sentados a una gran mesa de burlas y de juegos?<br />

Y aunque se os hayan malogrado grandes cosas, ¿es que por ello vosotros mismos – os habéis<br />

malogrado? Y aunque vosotros mismos os hayáis malogrado, ¿se malogró por ello ‐ el hombre? Y si el<br />

hombre se malogró: ¡bien!, ¡adelante!<br />

15<br />

Cuanto más elevada es la especie de una cosa, tanto más raramente se logra ésta. Vosotros hombres<br />

superiores, ¿no sois todos vosotros ‐ malogrados?<br />

¡Tened valor, qué importa! ¡Cuántas cosas son aún posibles! ¡Aprended a reíros de vosotros mismos<br />

como hay que reír! ¡Por qué extrañarse, por lo demás, de que os hayáis malogrado y os hayáis logrado a<br />

medias, vosotros semidespedazados! ¿Es que no se agolpa y empuja en vosotros ‐ el futuro del hombre?<br />

Lo más remoto, profundo, estelarmente alto del hombre, su fuerza inmensa: ¿no hierve todo eso,<br />

chocando lo uno con lo otro, en vuestro puchero?<br />

¡Por qué extrañarse de que más de un puchero se rompa! ¡Aprended a reíros de vosotros mismos como<br />

hay que reír! Vosotros hombres superiores, ¡oh, cuántas cosas son aún posibles!

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!