17.05.2013 Views

Federico Nietzsche ASÍ HABLO ZARATUSTRA

Federico Nietzsche ASÍ HABLO ZARATUSTRA

Federico Nietzsche ASÍ HABLO ZARATUSTRA

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

El adivino<br />

De la redención<br />

De la cordura respecto a los hombres<br />

La más silenciosa de todas las horas<br />

Tercera parte<br />

El caminante<br />

De la visión y enigma<br />

De la bienaventuranza no querida<br />

Antes de la salida del sol<br />

De la virtud empequeñecedora<br />

En el monte de los olivos<br />

Del pasar de largo<br />

De los apóstatas<br />

El retorno a casa<br />

De los tres males<br />

Del espíritu de la pesadez<br />

De tablas viejas y nuevas<br />

El convaleciente<br />

Del gran anhelo<br />

La otra canción del baile<br />

Los siete sellos (O: La canción «Sí y Amén»)<br />

Cuarta y última parte<br />

La ofrenda de la miel<br />

El grito de socorro<br />

Coloquio con los reyes<br />

La sanguijuela<br />

El mago<br />

Jubilado<br />

El más feo de los hombres<br />

El mendigo voluntario<br />

La sombra<br />

A mediodía<br />

El saludo<br />

La Cena<br />

Del hombre superior<br />

La canción de la melancolía<br />

De la ciencia<br />

Entre hijas del desierto<br />

El despertar<br />

La fiesta del asno<br />

La canción del noctámbulo<br />

El signo<br />

Prólogo de Zaratustra<br />

1<br />

Cuando Zaratustra tenía treinta años abandonó su patria y el lago de su patria y marchó a las montañas.<br />

Allí gozó de su espíritu y de su soledad y durante diez años no se cansó de hacerlo. Pero al fin su corazón<br />

se transformó, ‐ y una mañana, levantándose con la aurora, se colocó delante del sol y le habló así:<br />

«¡Tú gran astro! ¡Qué sería de tu felicidad si no tuvieras a aquellos a quienes iluminas!

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!