Scalabrini-Ortiz-Raul-El-Hombre-Que-Esta-Solo-Y-Espera-PDF
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*ENCANTO DE BUENOS AIRES. — La trabazón<br />
que da la soledad. <strong>El</strong> porteño es un marino.<br />
Buenos Aires es un enorme barco inmóvil<br />
que está varado en la vida.<br />
*ME DIJO EL HOMBRE. — En los días de<br />
pesadumbre, esos días en que uno se derrite en<br />
una tristeza de rumiante, me gusta zambullirme,<br />
anegarme, en esa corriente humana que ambula<br />
por las calles, abandonarme a sus flujos y reflujos,<br />
a sus vaivenes: disolverme en ella.<br />
*TIMBEROS. — ¿Qué importa que treinta o<br />
cuarenta millares de timberos se desplumen entre<br />
ellos o desmedren sus peculios cediendo sus pesos<br />
al Jockey Club, en pago del espectáculo Lo<br />
pernicioso es dedicar dos o tres páginas diarias<br />
de informaciones, datos, pronósticos, tan bien<br />
elaboradas que dan ganas de jugar nada más<br />
que para entenderlas.<br />
*ESTADO DE ÁNIMO. — Un atardecer en la<br />
esquina de Santa Fe y Junín. <strong>El</strong> cielo que se empaña.<br />
Un rastro rojizo de luz. Amarillean ya las<br />
ventanillas de los tranvías y las vidrieras de los<br />
comercios. Cada tranvía conduce una mujer boni-<br />
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