Scalabrini-Ortiz-Raul-El-Hombre-Que-Esta-Solo-Y-Espera-PDF
Scalabrini-Ortiz-Raul-El-Hombre-Que-Esta-Solo-Y-Espera-PDF
Scalabrini-Ortiz-Raul-El-Hombre-Que-Esta-Solo-Y-Espera-PDF
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
jero. Y no me crees cuando afirmo que él ha que-<br />
dado junto a tí, que él eres tú mismo...<br />
Te aprestas al envión del salto. Abajo hay un<br />
vacío que inútilmente quieren llenar el mar y el<br />
cielo. Estás en un peñón, y te separa del agua la<br />
misma distancia que te separa de la muerte. Vas<br />
a zambullir, y todo tu ser calla, recogido en una<br />
expectativa ansiosa. También callan el cielo y el<br />
mar. Te empinas suavemente y caes sobre un mundo<br />
invertido. Caes viéndote subir. Crees subir y<br />
te precipitas. Resucitas al pie del peñón con todo<br />
el júbilo de una vida renovada... Yo sé que ahora<br />
temes caer en tu abismo y no saltas. Presientes en<br />
tu fondo la ausencia del agua piadosa. Y alguna<br />
vez hay que saltar, porque el peñón es estéril.<br />
Dices: “<strong>Esta</strong> es la historia de todos los mundos”,<br />
y apenas logras conjugar los elementos que<br />
tienes a mano. Un hombre con cola y tridente,<br />
un sentimiento con brazos ajenos, un río que asciende<br />
o un pensamiento que se arrevesa son<br />
transposiciones infantiles. Pero lo verdaderamente<br />
fantástico ¿quién pudo captarlo en el seno de<br />
un delirio, de un éxtasis ¿Y de qué palabras se<br />
valdrá para decirlo ¿No serás tú, lo verdaderamente<br />
fantástico, y no quieres verlo<br />
165