Scalabrini-Ortiz-Raul-El-Hombre-Que-Esta-Solo-Y-Espera-PDF
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uno de los nuestros, a quien escuchar, de los que<br />
hayan sufrido los mismos quebrantos, los mismos<br />
abatimientos, las postergaciones sin límites. Maestros,<br />
no fonógrafos repetidores de dogmas, de<br />
mitos, de teorías. Uno de los nuestros, listo de<br />
comprensión e indulgencia. Uno de los nuestros<br />
mejor que nosotros, se necesita. ¡Preséntese Macedonio!<br />
*PASIÓN. — Hay una pasión que nos ennoble-<br />
ce y agranda. No importa el objeto de esa pasión.<br />
Lo demás... lo demás en duro de calificar.<br />
*ÉXITO. — Un pichón de sabio que se vuelve<br />
arribista, súbitamente. Trabajó muchos años en<br />
silencio. Redactó obras singulares, sin premio. Los<br />
diarios le han publicado una noticia y la aureola<br />
conseguida y los halagos le descuajan. Traba relación<br />
con los periodistas, los halaga. Se hace<br />
amigo de un director, y va a la milonga. Adopta<br />
unas poses interesantes. Pero sus amigos lo censuran.<br />
*SOLEDAD. — <strong>El</strong> aduce su vida disipada. Menta<br />
el número de mujeres que ha tenido. Por eso<br />
mismo. ¡Y qué horrible debe ser eso! Sentir a su<br />
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