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Scalabrini-Ortiz-Raul-El-Hombre-Que-Esta-Solo-Y-Espera-PDF

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*RELOJERÍA. — Todos los sistemas europeos<br />

procuran hacer de un hombre un instrumento de<br />

relojería.<br />

*AUTORIDAD. — Cuando lo aplastan con la<br />

autoridad, el porteño se achica. Discute con un<br />

conocido reciente un punto de medicina exclusivamente<br />

lógico. Critica en el otro la conducción<br />

del razonamiento y no los testimonios que el otro<br />

aporta. De pronto sabe que el otro es médico y<br />

se calla. “Ah, me lo hubiera dicho”.<br />

*MUCHACHAS. — Corruptor y corrompido,<br />

sensual, artero y desalmado. Cinco adjetivos que<br />

hasta los veinte años las muchachas porteñas<br />

creen que definen a un hombre.<br />

*TARDÍA. — <strong>El</strong> <strong>Hombre</strong>, pensaba decirle: “Llegaste<br />

tarde, ya no te necesito. Podes irte. Ya estoy<br />

encanecido, viejo. Tengo fortuna. Caes como<br />

mosca al tufo de los morlacos. Ahora ya estoy<br />

curtido. Sé andar solo. Déjame en paz, si querés<br />

te compro por un rato”. Y después, el <strong>Hombre</strong><br />

soñaba en que ella volviera.<br />

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