Scalabrini-Ortiz-Raul-El-Hombre-Que-Esta-Solo-Y-Espera-PDF
Scalabrini-Ortiz-Raul-El-Hombre-Que-Esta-Solo-Y-Espera-PDF
Scalabrini-Ortiz-Raul-El-Hombre-Que-Esta-Solo-Y-Espera-PDF
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
*BAILE. — Es un misterio. ¿Por qué baila el<br />
<strong>Hombre</strong> Descartado el placer sensual de apretar<br />
a una mujer, ¿qué goce experimenta Doblegarse<br />
al compás, es sumisión que debe irritarle.<br />
Comprobación: Cuanto más marcado el compás,<br />
menos le complace. No baila un paso doble. <strong>El</strong><br />
tango es casi caminar. Pero en realidad le gusta<br />
más charlar, hacer tertulia. Una conversación trenzada<br />
con calor, es su mayor placer. ¿Será que<br />
aleja a la mujer de su deleite preferido y piensa:<br />
“Con la mujer no se puede hablar. No se puede<br />
sino bailar”. ¿O por herencia europea, seguirá creyendo<br />
que bailar es divertirse <strong>El</strong> porteño no se<br />
embriaga en el baile, como el europeo o el norteamericano.<br />
*CACHADA. — La cachada es la suplantación<br />
de la sorna. <strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> es respetuoso con su interlocutor.<br />
La socarronería no es de su carácter.<br />
Cachar es inducir al otro con seriedad a una lamentable<br />
equivocación. Burlarse sin socarronería.<br />
Burlarse, pero no delante de él. <strong>El</strong> <strong>Hombre</strong> prefiere<br />
pelearse. La sorna se gasta solamente en complicidad<br />
chacotona con la víctima o cuando odia.<br />
*OBJECIÓN. — Somos más de dos millones.<br />
Eso es cierto porque nos contaron a uno por uno.<br />
149