Política y derecho: retos para el siglo XXI
Política y derecho: retos para el siglo XXI
Política y derecho: retos para el siglo XXI
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
afirma que la Constitución alemana de Weimar de 1919, con sus déficits<br />
29 , representa <strong>el</strong> comienzo de las Constituciones democráticas –esto<br />
es, de las Constituciones propiamente dichas– d<strong>el</strong> <strong>siglo</strong> XX 30 .<br />
4. Democracia y soberanía<br />
Como consecuencia de que <strong>el</strong> Estado constitucional —esto es, la democracia<br />
constitucional— implica la juridificación de la democracia, aparece<br />
la necesidad de concebir jurídicamente —y, por <strong>el</strong>lo, limitadamente—<br />
a la propia soberanía 31 en su ejercicio constitucionalizado, sin por<br />
<strong>el</strong>lo contradecir <strong>el</strong> carácter absoluto de la soberanía sin <strong>el</strong> cual, desde<br />
luego, se rompería la tensión entre democracia y constitucionalismo a<br />
favor d<strong>el</strong> control d<strong>el</strong> poder sin legitimidad d<strong>el</strong> pueblo. De esta forma se<br />
produce la síntesis entre democracia y soberanía, ambas consagradas<br />
en la norma jurídica más protegida y fundamentadora d<strong>el</strong> pacto social,<br />
la Constitución, aunque ninguna de <strong>el</strong>las dependiente de esta consagración,<br />
puesto que corresponden a hechos políticos y, por lo tanto,<br />
preconstitucionales. Como afirma Aragón, retando al significado usado<br />
habitualmente, la constitucionalización de la soberanía no significa<br />
la desaparición d<strong>el</strong> soberano, sino que, por <strong>el</strong> contrario, <strong>el</strong> Estado constitucional<br />
se sustenta, precisamente, en la proclamación de que hay un<br />
soberano y de que ese soberano es <strong>el</strong> pueblo. Soberano que se autolimita<br />
a través de la Constitución en la organización d<strong>el</strong> poder constituido,<br />
pero que en ningún caso renuncia a su activación originaria e ilimitada.<br />
Lo contrario sería, una vez más, la victoria d<strong>el</strong> constitucionalismo sobre<br />
la democracia.<br />
Es esta limitación constitucional la que encierra la sujeción a la ley de<br />
los poderes públicos y la garantía de los <strong>derecho</strong>s fundamentales, sin<br />
la cual no puede existir la base en que se asiente la Constitución: la so-<br />
29<br />
Cfr. las consideraciones al respecto de Schneider, Hans Peter, Democracia y<br />
Constitución. Centro de Estudios Constitucionales, Madrid, 1991 , p. 15 y ss.<br />
30<br />
Fioravanti, La Constitución… Op.cit. p. 149.<br />
31<br />
Aragón Reyes, Manu<strong>el</strong>, Constitución y democracia. Tecnos, Madrid, 1989, p.<br />
30.<br />
120 <strong>Política</strong> y <strong>derecho</strong>: <strong>retos</strong> <strong>para</strong> <strong>el</strong> <strong>siglo</strong> xxi