Nicoya, 30 de Junio 2004 - Eco-Index

101Plan de ManejoSub Cuenca del Río PotreroQuiénes deben o pueden participar en esta Comisión es un aspecto clave para el diseño tanto de la figura en sí, como delinstrumento para la toma de decisiones.Dentro del concepto de Gestión Integrada del Recurso Hídrico, la participación de todos los actores – usuarios, planificadores ytomadores de decisiones políticas en todos lo niveles – es un pilar fundamental. 20 Las decisiones deben ser tomadas desde losniveles más bajos, con la participación de los interesados en el planeamiento e implementación de proyectos relacionados con elrecurso hídrico. Es también sabido que se obtienen mejores resultados para que los actores acaten decisiones sobre las que seha participado.En el caso de la Comisión de la Cuenca del Río Potrero, el consenso ha sido abrir la participación a todos los actores queinteractúan en la cuenca, tanto a las instituciones públicas, a organizaciones no gubernamentales, a las comunidades y al sectorproductivo .21“Por otro lado quienes participaron en el segundo taller coincidieron también con la anterior consulta en que en la instancia ocomisión administradora del Plan de Manejo deberían participar no solamente las instituciones públicas y las instancias privadasdel caso sino también las comunidades a través de sus organizaciones de base”. 22Es por ello que si bien existe consenso de que la composición de la Comisión debe ser mixta, participativa e incluyente, sedeben desarrollar criterios para materializar esa voluntad, para buscar un balance entre la participación pública y privada y parabuscar mecanismos para una adecuada representación de los usuarios del agua.Para determinar las instituciones que deben participar en la comisión, los criterios de selección deben versar sobre: Que dentro de sus competencias legales se incluyan aspectos del manejo integrado de cuencas. Que tengan políticas o planes operativos para actuar dentro de la cuenca específica. Que tengan interés directo y el respaldo institucional para integrar la comisión.En el caso de los gobiernos locales, es importante contar con la participación de las Municipalidades de Nicoya y Hojancha, yaque ambas tienen interés e incidencia en esta cuenca.Para el caso de las comunidades, la representación es un poco compleja como suele suceder en este tipo de instancias. Una delas formas de establecer un representante comunal es a través de las Asociaciones de Desarrollo de la Comunidad, que hansido reconocidas en diversas instancias como legitimas representantes de los intereses de una comunidad. En el caso que nosocupa, dentro de la cuenca del Río Potrero se encuentran las comunidades de Caimital, Dulce Nombre, Casitas, Hondores,Curime y La Fortuna. Por lo tanto, se considera que las comunidades cuenten con 4 representantes dentro de la Comisión. Porlo tanto, estos representantes deben ser nombrados por las comunidades y para tales efectos es conveniente que dichosrepresentantes sean nombrados por las distintas Asociaciones de Desarrollo Integral o en su defecto de las AsociacionesAdministradoras Sistemas de Acueductos y Alcantarillados Sanitarios (ASADAS) de dichas comunidades, por ser instancias querepresentan los intereses comunales en una forma más amplia.Es importante también la incorporación del sector académico por la posibilidad de realizar proyectos de investigación, deextensión y de educación ambiental. Siendo que en Nicoya existe una Sede Regional de la Universidad Nacional, serecomienda su incorporación.En virtud de lo anterior, esta consultoría propone una participación dentro de la Comisión de las siguientes personas oinstituciones: El Ministerio del Ambiente y Energía a través del Área de Conservación Tempisque; El Ministerio de Salud; El Ministerio de Agricultura y Ganadería; El Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados;20Declaración de Dublín sobre Agua y Desarrollo Sostenible, 1992. Principio 2.21Consulta realizada durante el Taller de Fortalecimiento de la Comisión, 9 de Setiembre del 2003.22ASOTEMPISQUE Diagnóstico Rural Participativo con enfoque de género San José, Febrero de 2004, Pág. 22.