Elena Pellús Pérez - RUA - Universidad de Alicante
Elena Pellús Pérez - RUA - Universidad de Alicante
Elena Pellús Pérez - RUA - Universidad de Alicante
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Cortés, enviadas las naves al cabo <strong>de</strong> San Antonio, y<br />
habiendo sido or<strong>de</strong>nado aguardar allí, navega con dos carabelas<br />
al puerto <strong>de</strong> Trinidad. Cuando llega a éste, apresta un<br />
solo navio <strong>de</strong> Alfonso Guillen y cincuenta cargas <strong>de</strong> maíz.<br />
Mientras tanto, llega allí Francisco Salcedo con la carabela<br />
que Cortés había <strong>de</strong>jado en el puerto <strong>de</strong> Santiago para que<br />
se repusiera. Éste llevó nueve caballos y ochenta soldados<br />
voluntarios como refuerzo. Entonces, fue anunciado a Cortés<br />
que una nave sola, cargada con mucha provisión, navega<br />
hacia unas minas. Or<strong>de</strong>na a Diego Ordaz ir allí para que la<br />
ataque; una vez atacada, la capture, y, una vez capturada, la<br />
lleve hasta el cabo <strong>de</strong> San Antonio. Ordaz la captura y la<br />
conduce hasta el cabo. Como Juan Núñez Se<strong>de</strong>ño, capitán<br />
<strong>de</strong> la nave, y los merca<strong>de</strong>res, habían sido llevados a tierra, se<br />
les or<strong>de</strong>na que vayan hasta Cortés.<br />
Van, valoran la mercancía y las provisiones llevadas, les<br />
ponen precio, pues eran dos mil cargas <strong>de</strong> porteadores, mil<br />
quinientos pedazos <strong>de</strong> salazones, y muchas gallinas <strong>de</strong>l tamaño<br />
<strong>de</strong> pavos. Cortés paga todas en su justo valor e incluso<br />
compra la nave <strong>de</strong> Se<strong>de</strong>ño, a quien place ir a la guerra con<br />
Cortés. Este ahora hace vida en México.<br />
Habiéndosele or<strong>de</strong>nado a la tropa ir por tierra, Cortés<br />
llega <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el puerto <strong>de</strong> Trinidad hasta La Habana. Está<br />
situada en la embocadura <strong>de</strong>l río Onicaxinal. Por aquel<br />
tiempo estaba habitada, ahora está abandonada en su mayor<br />
parte. Cuando llegó allí, <strong>de</strong>scubre que todo lo necesario<br />
para partir había sido preparado, excepto los víveres, que<br />
nadie osaba ven<strong>de</strong>r, o dar, a causa <strong>de</strong> la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l gobernador<br />
Velázquez.<br />
Estaban en ese tiempo en la Habana un tal Rodrigo Quesada,<br />
recaudador <strong>de</strong> los impuestos <strong>de</strong>l obispo, y otro, al que<br />
llamaban procuestor <strong>de</strong> bulas. A éstos compra Cortés toda la<br />
171