Informe del CG - IFAD

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Estamos en los umbrales de una era de nuevas oportunidades y esperanzas en el mundo.
Quizá por primera vez en la historia reciente, estamos en condiciones de construir una economía
mundial libre y abierta en la que todos los países puedan participar y de la que todos ellos puedan
beneficiarse. Por primera vez, la esperanza largamente acariciada de erradicar la pobreza parece
poder colmarse, a condición de que se dé muestras de una voluntad concertada para lograrlo. Las
Naciones Unidas están renovándose, transformándose en una institución renovada y resurgente que
goza de la confianza de todos los pueblos del mundo y está preparada para ayudarles a enfrentarse a
los problemas de una nueva era.
Soy plenamente consciente de los obstáculos con que nos enfrentamos, pero también estoy
seguro de que podemos lograr nuestros objetivos si todos nosotros - las Naciones Unidas, sus fondos,
programas y organismos especializados - colaboramos. Les prometo mi pleno apoyo y les deseo toda
suerte de éxitos en sus importantes deliberaciones.