Informe del CG - IFAD

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posibilidad de pasar de un proceso en que ellas participan en nuestros proyectos a otro en que
apoyaremos cada vez más las actividades de desarrollo iniciadas por ellas mismas.
La microfinanciación es otra esfera de importancia crítica. Hemos ayudado en múltiples
ocasiones a promover planes de crédito que permitan prestar servicios a la población pobre de una
manera eficaz en función de los costos. Nuestro objetivo debe consistir ahora en promover sistemas
financieros rurales viables, que permitan desarrollar relaciones continuas con los prestatarios pobres
y sean susceptibles de expansión para satisfacer las nuevas necesidades de éstos, respaldando tanto
las mejoras a nivel de finca como el desarrollo de la microempresa.
La cesación de los servicios de extensión y de otros servicios de apoyo a cargo del Estado
confieren una importancia crucial a la creación de mercados que presten esos servicios y a los que los
pobres tengan un acceso equitativo. En nuestros últimos proyectos, hemos comprobado que es
posible establecer asociaciones entre los pobres y sus organizaciones, por un lado, y los
abastecedores privados, universidades e instituciones similares, por el otro. Esas asociaciones
basadas en las fuerzas del mercado pueden ser a la vez económicamente viables y mutuamente
beneficiosas. Este proceso debe generalizarse en las zonas rurales de los países en desarrollo.
Estas consideraciones revisten especial importancia para el África subsahariana, una región
expuesta a la sequía y a otras perturbaciones y en la que las instituciones del mercado son débiles en
las zonas rurales. Se trata de la única región del mundo en que la proporción de los pobres va en
aumento. Los países africanos soportan una pesada y a veces insostenible carga de la deuda. Existe
asimismo la urgente necesidad de elaborar estrategias eficaces para las situaciones posteriores a las
crisis, a fin de vincular la labor de rehabilitación con mejoras estructurales que permitan promover un
desarrollo sostenible. El FIDA seguirá prestando plena atención a todos estos problemas.
En lo que se refiere a la función del FIDA como centro de conocimientos, hemos adoptado
medidas para establecer una base de datos sobre las enseñanzas adquiridas a través de nuestra
experiencia, a fin de compartir esa información con otras organizaciones. Trataremos de responder
plenamente a la exhortación contenida en el informe de la evaluación rápida externa en el sentido de
que el FIDA pase a ocupar un lugar de vanguardia en el mundo como centro de información sobre el
desarrollo y la pobreza en el medio rural.
Señor Presidente:
En nuestros primeros veinte años de actividad hemos aprendido mucho acerca de las causas
de la pobreza, del ingenio y el espíritu de iniciativa de los pobres, y de los elementos requeridos para
un ataque exitoso contra la pobreza y el hambre. Se ha ayudado a millones de seres humanos a
superar las limitaciones que los forzaban a entrar en un ciclo de privaciones de una generación a la
siguiente.
Aún así, la tarea que tenemos ante nosotros es enorme. La comunidad internacional ha
expresado el deseo y la voluntad de reducir como mínimo a la mitad, para el año 2015, el número de
personas que viven en condiciones de pobreza absoluta. Esta meta es plenamente realizable si todas
las instituciones y los gobiernos receptores aúnan sus energías para actuar de manera concentrada y
convergente a fin de crear las condiciones que permitan a los pobres lograr su propia vía para salir de
su situación de pobreza.