Informe del CG - IFAD

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Esa África está en marcha en las actividades de los jóvenes, los escolares y estudiantes, los
emigrantes. Que nadie en esta tierra crea que puede salvarse sin nosotros. Ni las barreras ni los
visados podrán impedirlo verdaderamente durante mucho tiempo. Nuestra única salvación estriba en
la solidaridad, en compartir. Esa solidaridad, ese ánimo de compartir son tomas de posición y
compromisos inequívocos. El problema de los derechos humanos incumbe a todas las personas sin
distinción de nacionalidad, pues apela a nuestra conciencia humana.
Señoras y señores, ¡qué oportunidad ser un hombre! ¡Qué responsabilidad! ¡Qué inmenso
honor! Debemos hacernos acreedores a él cada día. Deben concederse a las personas todas las
oportunidades; pues, gracias a Dios, sólo la humanidad puede salvarse a sí misma. Gracias.