Informe del CG - IFAD

Presidente Al-Sultan,
Distinguidos Gobernadores,
Señoras y señores:
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Mensaje del Señor James Wolfensohn, Presidente del Banco Mundial,
leído en su nombre por el Señor Alex McCalla,
Director, Departamento de Agricultura y Recursos Naturales del Banco Mundial
En la celebración del Vigésimo Aniversario del FIDA, es para mí un placer transmitirles los
mejores deseos y las felicitaciones del Presidente del Banco Mundial, Señor Jim Wolfensohn, quien
también me ha rogado que exprese su sincero pesar por no haber podido estar aquí personalmente con
ustedes.
Permítaseme hacer en esta ocasión algunas breves observaciones acerca de la larga y
fructífera colaboración del Banco con el FIDA. Su brevedad no debe significar que no se hagan en un
espíritu total de creciente cooperación con el Fondo.
Cabe congratular al FIDA por sus incesantes esfuerzos para cumplir el mandato que se le ha
confiado de buscar los medios para reducir la pobreza en el mundo mediante la promoción de una
tecnología apropiada y del desarrollo participativo. El Fondo puede sentirse orgulloso de las
realizaciones logradas, que le han permitido convertirse en la principal institución de apoyo a las
actividades para aliviar la pobreza rural de los más pobres entre los pobres y, en particular, de su
especial capacidad para trabajar con los pequeños productores y los agricultores minifundistas.
El Vigésimo Aniversario coincide también con el período de 20 años en que el FIDA ha
venido trabajando con el Banco Mundial en el marco de un acuerdo formalizado en régimen de
colaboración. Esa relación se ha reforzado con el tiempo, a medida que el Fondo ha elaborado medios
innovadores y viables para luchar contra la pobreza rural y el Banco mismo ha vuelto a centrar y
reorientar su atención en el desarrollo rural de amplia base comunitaria. Esa nueva estrategia, que
responde al lema “Desarrollo rural: de la visión a la acción”, ha sido respaldada firmemente por
nuestro Directorio Ejecutivo y lo es también, en particular, por el Señor Wolfensohn.
Hoy tenemos realmente en marcha una asociación con el FIDA aún más rebosante de
vitalidad. De cara al futuro podremos lograr mayores ventajas mediante una interacción más
profesional en el marco de programas comunes. Por medio de una financiación conjunta y el apoyo
en lo concerniente al diseño y ejecución de los proyectos, actuamos de consuno para lograr fines
comunes. A título de ejemplos concretos, cabe señalar que estamos estableciendo una asociación
todavía más estrecha en la región de África. El FIDA ha cooperado ampliamente con nosotros en la
creación y dirección del Grupo Consultivo de Ayuda a la Población más Pobre y ambas instituciones
colaboran en relación con la Coalición Popular para Erradicar el Hambre y la Pobreza. Ayer mismo
tuve la oportunidad de participar en la inauguración oficial de la Red de conocimientos sobre las
iniciativas de la sociedad civil en materia de reforma agraria y seguridad de la tenencia de la tierra.
Podría extenderme en mi alocución, pero considero que sirve los intereses de esta reunión y
los míos propios poner término a ella aquí mismo. No obstante, permítaseme reiterar por último
nuestras felicitaciones por los logros conseguidos por el Fondo en sus primeros veinte años de
actividad, y esperamos con interés otros veinte aún más productivos.