Informe del CG - IFAD

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18. Las estrategias a nivel regional ponen de relieve el hecho de que, a pesar del aumento del PIB en
muchos países, el número de pobres rurales aumenta y las fuerzas que generan la pobreza están
evolucionando a un ritmo que varía de país a país y de región a región. El problema de la pobreza rural
sigue presentando características ampliamente diversificadas, por lo que el marco de estrategia
operacional del Fondo se propone responder en forma apropiada a los retos específicos a que se
enfrentan las diversas categorías de pobres rurales: los pequeños agricultores de tierras marginales, los
trabajadores agrícolas carentes de tierra, los grupos nómadas, los pescadores artesanales, los pueblos
indígenas, las mujeres y los jóvenes del medio rural.
19. Se advierten, con todo, algunas características comunes. La creciente mundialización del
contexto económico en que viven y producen los pobres se está convirtiendo en un factor de primaria
importancia. La globalización de los mercados junto con la liberalización de los precios y otras
reformas económicas, incluida la reducción de las dimensiones del sector público, son algunos de los
factores dinámicos que contribuyen a los siguientes fenómenos: a) el retiro progresivo del sector público
de la prestación directa de servicios rurales; b) los movimientos hacia la descentralización de la
administración y la democratización política; c) la creciente determinación de los precios locales del
capital y los insumos y productos agrícolas por los precios del mercado mundial; d) el énfasis en la
especialización y el intercambio agrícolas; y e) la generación de ingresos fuera de la explotación
agrícola, que a menudo constituyen un medio de asegurar la seguridad alimentaria más eficaz que la
agricultura de subsistencia mejorada. Por otra parte, la degradación ambiental y la creciente presión
demográfica están sometiendo a ulteriores presiones el ya frágil medio ambiente en que se desenvuelve
la población pobre. A menos que se adopten estrategias a nivel mundial y regional que se hagan cargo
concretamente de las repercusiones en la población rural pobre, tales procesos pueden reducir
ulteriormente las posibilidades y oportunidades de mejoramiento de esa población.
20. En la región de África occidental y central, el programa de préstamos del FIDA sigue afrontando
limitaciones en casi una cuarta parte de los países, debido a las restricciones presupuestarias y la carga
del servicio de la deuda y, en algunos lugares, a los disturbios civiles. El Fondo tiene por tanto que
esforzarse para mantener una presencia activa, no sólo mediante su programa de préstamos sino también
a través de las donaciones y la colaboración a nivel regional con las organizaciones no gubernamentales
(ONG), las instituciones de investigación y el sector privado. La estrategia a nivel regional se basa en
un enfoque dual: a) el apoyo a las iniciativas de conservación de los recursos a nivel nacional y regional;
y b) el desarrollo de medios alternativos de generación de ingresos, principalmente a través de
actividades fuera de la explotación agrícola apoyadas por una amplia gama de sistemas descentralizados
de suministro de servicios financieros. El objetivo conjunto de esta estrategia es reducir la presión sobre
los recursos de tierras y elevar los niveles de ingresos, contribuyendo así a la seguridad alimentaria y
reduciendo la migración de los pobres rurales a las ya congestionadas áreas urbanas.
21. En África oriental y meridional, la estrategia del FIDA se halla vinculada a la creciente
desregularización de la estructura del comercio y el retiro de los organismos públicos en favor del sector
privado y las ONG para la provisión de servicios en el sector rural. Los objetivos consistirán en mejorar
la seguridad alimentaria de las familias y promover el desarrollo de las pequeñas explotaciones
agrícolas, a través de la especialización e intensificación de la producción en el marco de un sistema
orientado cada vez más hacia el mercado. Se fomentarán así los cultivos de más alto valor, mediante la
mejora de los sistemas de riego y la ampliación de las oportunidades comerciales para la producción.
Con arreglo a esta estrategia de desarrollo orientada en función del mercado, el FIDA concentrará su
apoyo en las organizaciones locales que proporcionen un vínculo esencial entre los agricultores
individuales y las organizaciones oficiales de mayor envergadura. La necesidad de incrementar la
productividad rural y el papel vital que desempeñan los bienes de capital y los insumos de producción
comerciales exigen hacer fuerte hincapié en el desarrollo de sistemas financieros rurales, incluidos los