Edición Digital - Fundación Luis Chiozza
Edición Digital - Fundación Luis Chiozza
Edición Digital - Fundación Luis Chiozza
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
¿Po r q u é n o s e q u i v o C a m o s? 123<br />
que lo invita a pasar al interior para disfrutar de un desayuno copioso.<br />
Allí, mientras brinda por el comienzo de un nuevo capítulo, ella<br />
le asegura que podrán pasar muy buenos momentos.<br />
En el living de su casa, sentado en un sillón y aburrido, Warren<br />
hace zapping en el televisor y, de pronto, queda atrapado por una<br />
propaganda de Childreach, una organización que ayuda a los niños<br />
necesitados. “Por sólo 22 dólares al mes, tan sólo 72 centavos por<br />
día, Ud. puede transformar la vida de un niño necesitado. ¡Piénselo!”.<br />
La pantalla muestra niños africanos que despiertan ternura.<br />
Simpáticos, de ojos grandes y expresivos, se los ve sufrientes y llorosos.<br />
“Sólo 22 dólares por mes y una niñita como ésta jamás sentirá<br />
la agonía de la disentería por aguas contaminadas”. El programa finaliza,<br />
pero el patético pedido de Chidreach ha logrado conmover a<br />
Warren quien, serio y frunciendo el ceño, lo ha mirado atentamente,<br />
dubitativo y oscilando entre la incomodidad y el desconcierto.<br />
El día avanza, y Warren, sin tener nada que hacer, decide encaminarse<br />
hacia el edificio de Woodmen para visitar a su sustituto.<br />
Con una amplia sonrisa pintada en el rostro, avanza erguido, y<br />
atravesando el salón ocupado por los empleados subalternos, golpea<br />
con los nudillos y abre la puerta de la oficina de su sucesor<br />
quien, mientras continúa hablando por teléfono, le hace señas de<br />
que se siente. Cuando termina de hablar dice, con una amplia sonrisa:<br />
“¡Hey! Aquí estás, compañero”; y luego de intercambiar algunas<br />
frases de cortesía “optimista”, le pregunta: “¿Qué te trae a este<br />
rincón del mundo?”. “Pasaba por aquí y se me ocurrió entrar para<br />
ver en qué líos te has metido –responde Warren– Quería asegurarme<br />
de que no tenías más preguntas sobre los modelos de riesgos de<br />
mortalidad adolescente. Parecen muy simples al principio pero…”.<br />
El joven sustituto, que ahora le sonríe desde su antigua silla, le asegura<br />
que tiene todo bajo control y que le ha sido de suma utilidad el<br />
trabajo que Warren se ha tomado para pasarle, prolijamente, todos<br />
los antecedentes. Warren insiste débilmente, pero recibe como respuesta<br />
que un título de la Universidad Drake sirve para algo, y que<br />
si surge algún problema, se lo hará saber. “Oh, –continúa, mirando