Edición Digital - Fundación Luis Chiozza
Edición Digital - Fundación Luis Chiozza
Edición Digital - Fundación Luis Chiozza
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
¿Po r q u é n o s e q u i v o C a m o s? 127<br />
ofrece una oportunidad, le propone asociarlo a una inversión segura<br />
que le permitirá triplicar su capital en breve tiempo.<br />
Warren se despertará en la mitad de esa noche, y como no puede<br />
volver a dormir, tomará el clásico vaso de leche en la cocina. A<br />
la mañana siguiente, bien vestido, espera a que su hija le sirva el<br />
desayuno y le pide, con todo detalle, que le prepare las cosas que le<br />
gustan. Ella sonríe y disfruta complaciéndolo. Luego, poco a poco,<br />
termina pidiéndole a su hija que no regrese tan pronto, que se quede<br />
más tiempo con él. Jeannie se angustia y le explica, por fin, que ahora<br />
tendrá que acostumbrarse a cuidarse sólo, que no puede quedarse<br />
y que debe además organizar su boda. Cuando Warren agrega que le<br />
parece conveniente posponer la boda, la conversación termina.<br />
Una nueva sorpresa<br />
Warren le escribe nuevamente a Ndugu, su mítico interlocutor.<br />
Comienza diciéndole que debe darle una mala noticia: Helen, su<br />
madre adoptiva, ha fallecido repentinamente, como consecuencia<br />
de un coágulo en el cerebro. Los servicios fúnebres fueron muy<br />
conmovedores, muchas personas concurrieron –algunas desde lejos–<br />
para expresarle sus condolencias. “Pero, ahora que toda la conmoción<br />
terminó –continúa– sólo quedamos mis pensamientos y<br />
yo, deambulando en esta casa grande”. Prosigue explicando que su<br />
experiencia de actuario le permite afirmar –conociendo la edad, la<br />
raza y la profesión de un hombre, su lugar de residencia, su estado<br />
civil y su historia médica– cuántos son los años que probablemente<br />
vivirá. En su propio caso, ahora que su esposa ha muerto, existe un<br />
73% de posibilidades de que muera dentro de los próximos nueve<br />
años, si es que no vuelve a casarse. Debe aprovechar, entonces, el<br />
tiempo que le queda.<br />
Dos semanas después, mientras en el televisor se representa una<br />
escena erótica, Warren la escucha entresueños, tendido en pijama<br />
en un sillón del living. Se levanta, entonces, para continuar escribiéndole<br />
a Ndugu. Intenta a duras penas negar el desorden que,