17.05.2013 Views

Edición Digital - Fundación Luis Chiozza

Edición Digital - Fundación Luis Chiozza

Edición Digital - Fundación Luis Chiozza

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

¿Po r q u é n o s e q u i v o C a m o s? 139<br />

No se trata de una cuestión insólita. Cuando un hombre construye<br />

su vida dentro de la cual ocupa un gran espacio la tarea que realiza<br />

y a través de la cual se siente insertado en la sociedad que lo rodea,<br />

su jubilación lo obliga a construir otro ámbito. Si no lo logra, su<br />

vida ingresa en una situación sin norte que lo conduce a la enfermedad<br />

o al deterioro de sus funciones mentales. Los discursos<br />

convencionales que se pronunciaron en la despedida de Warren,<br />

“condimentados” con regalos y elogios, no pudieron disimular ni<br />

un solo instante, ante sus ojos, la futilidad del intento que procuraba<br />

otorgar un significado festivo a un evento que experimentaba<br />

como una privación. Warren no ha “preparado” su jubilación como<br />

otros hacen. Aunque debemos admitir que, la mayoría de las veces,<br />

esa “preparación” suele ser artificiosa y vana, a expensas de una negación<br />

que a duras penas se sostiene.<br />

Es evidente que Warren no quería jubilarse. Siente que ha sido<br />

sustituido en virtud de un principio que “abre el camino a los jóvenes”,<br />

relegando a un segundo término la consideración de quién<br />

es el que puede cumplir en mejor forma las funciones del cargo.<br />

No nos importa, ahora, evaluar si en esto está en lo cierto o si, por<br />

el contrario, se equivoca. Importa, en cambio, comprender que lo<br />

siente de ese modo y que, afectado por lo que considera una injusticia<br />

que no quiso prever, se pregunta si no se ha equivocado cuando,<br />

hace ya muchos años, al casarse con Helen, y entregado al confort<br />

de su vida en familia, abandonó su proyecto riesgoso de una empresa<br />

propia para aceptar un buen empleo que se presentaba con<br />

el atractivo de la seguridad. Si nos quedáramos con este desarrollo,<br />

diríamos que Warren es un hombre “de cristal” que, habiendo<br />

puesto toda su vida tercamente con determinación obsesiva en una<br />

sola carta, se encuentra con la ruptura irreversible de su bienestar<br />

cuando la trayectoria de su vida lo enfrenta con una opción jamás<br />

pensada. Pero, lo que la historia de Warren nos enseña trasciende<br />

este planteo, tan frecuente y tan simple.<br />

A través de sus cartas a Ndugu, Warren encuentra el modo de<br />

reflexionar acerca de sí mismo. El que lo haga de un modo que

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!