Iniciación al Islam (Hashim Cabrera) - Webislam
Iniciación al Islam (Hashim Cabrera) - Webislam
Iniciación al Islam (Hashim Cabrera) - Webislam
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
I N I C I A C I Ó N A L I S L A M<br />
“Y, ciertamente, la esencia de esta revelación se encuentra<br />
también en verdad en los libros antiguos de sabiduría.”<br />
CORÁN, SURA 26, ASH-SHUAARA, LOS POETAS, AYA 196<br />
Con lo que aparece como evidente y clara la univers<strong>al</strong>idad<br />
y la diversidad de la Revelación. Ésta entonces no es sino la<br />
expresión divina de la Creación, su símbolo expresivo. Esta<br />
Revelación contiene las señ<strong>al</strong>es que procuran <strong>al</strong> ser humano<br />
el conocimiento del din del islam, una forma de vida que se<br />
aprende con el corazón y que se va tejiendo en la mirada y en<br />
las p<strong>al</strong>abra.<br />
La Re<strong>al</strong>idad Única se muestra <strong>al</strong> ser humano por partes,<br />
por suras, por rincones. La revelación implica vida, contacto,<br />
desenvolvimiento. El ser humano no puede abarcar toda la<br />
re<strong>al</strong>idad con su mirada porque la condición de su visión es<br />
un claroscuro. Hay un ojo que ve, un dentro y un fuera, un<br />
discurso que se desenvuelve entre luces y sombras. El Corán<br />
exhorta constantemente a reflexionar sobre ese claroscuro,<br />
sobre ese latir compasionado.<br />
La sociedad árabe en tiempos de Muhámmad: Meca y el<br />
Quraish<br />
Meca había sido lugar de peregrinación desde los tiempos<br />
de Ibrahim, la paz sea con él. Ibrahim murió y fue enterrado<br />
en J<strong>al</strong>il (Hebrón) pueblo cuyo nombre recuerda su condición<br />
de “Amigo íntimo de Dios”. Los descendientes de su hijo Isaac<br />
(Ishak) también peregrinaban a la Kaaba como un lugar de<br />
adoración erigido por su antepasado. Para ellos seguía siendo<br />
un lugar de oración a Dios. Con el correr de los siglos y la<br />
llegada de culturas diferentes, el santuario fue perdiendo<br />
44<br />
Capitulo 3<br />
su condición de lugar de adoración del Dios Único para dar<br />
cabida a otras formas religiosas ajenas a la que practicaban<br />
los descendientes de Ibrahim, los unitarios (hunafa). En ese<br />
proceso sincrético los judíos dejaron de peregrinar <strong>al</strong> lugar.<br />
Poco a poco se fueron sustituyendo las prácticas tradicion<strong>al</strong>es<br />
de los unitarios hasta el punto de que la fuente de Zam Zam<br />
fue olvidada y acabó cegándose.<br />
Una de las tribus árabes más poderosas descendientes de<br />
Ibrahim en los comienzos de la era común fue la de Quraish.<br />
Alrededor de cuatrocientos años después de Jesús, la paz sea<br />
con él, un hombre de esta tribu llamado Qusái se casó con una<br />
hija de Hulail, el jefe de la tribu de Juzaa. Al morir Hulail, Qusái<br />
gobernó Meca y se convirtió en el guardián de la Kaaba.<br />
Tiempo después, la tribu de los yurhumíes, que había venido<br />
del Yemen, se apoderó del santuario e instituyó el pago de<br />
un impuesto a los peregrinos, un hecho que acabó enfrentándolos<br />
con otras tribus y que les llevó a ser expulsados de Meca.<br />
Mas tarde, la tribu de Juzaa, con más espíritu comerci<strong>al</strong> que<br />
los yumhuríes, llevaron hasta la Kaaba todo un panteón<br />
compuesto con ídolos de diversas y numerosas tribus, como<br />
medio eficaz de atraer a un número mayor de peregrinos.<br />
Entre estos ídolos estaba Hub<strong>al</strong>, una deidad celeste oracular<br />
a la que se consultaba mediante el lanzamiento de flechas<br />
adivinatorias tras el sacrificio de ofrendas. El oráculo de Hub<strong>al</strong><br />
fue una de las atracciones más poderosas que ofrecía Meca y<br />
dejaba a los administradores de la Kaaba enormes beneficios<br />
económicos. Su liturgia y su culto estaban perfectamente<br />
organizados y consensuados.<br />
Qusai tuvo cuatro hijos, entre ellos estaban Abdu Manaf y<br />
Abdel Dahr. Éste último gobernó Meca por deseos de su padre,<br />
45