Iniciación al Islam (Hashim Cabrera) - Webislam
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I N I C I A C I Ó N A L I S L A M<br />
con él, se casa con las hijas de sus más cercanos compañeros,<br />
Abu Bakr y Umar. Su hija Fátima se casa con Ali, que era<br />
su primo. Las vidas pública y privada de Muhámmad están<br />
absolutamente fundidas. No tenía una habitación para él sino<br />
que visitaba las casas de sus esposas, una cada día. Visitaba<br />
también a los compañeros, a Abu Bakr, a Umar, a Ali…,<br />
incluso aquéllos que no creían que era un profeta buscaban<br />
su consejo en relación con <strong>al</strong>gún problema person<strong>al</strong>, leg<strong>al</strong><br />
o espiritu<strong>al</strong>. La actitud del profeta les mostraba claramente<br />
que el ide<strong>al</strong> de vida era <strong>al</strong>canzar una elevación espiritu<strong>al</strong> sin<br />
contradicción con la vida cotidiana.<br />
La aplastante victoria sobre los musulmanes en Uhud hizo<br />
que los mequíes reclutasen un gran ejército entre todas las<br />
tribus árabes con objeto de vencer a Muhámmad y romper<br />
el cerco que éste mantenía sobre sus caravanas. S<strong>al</strong>mán el<br />
persa, uno de los primeros musulmanes en Medina, sugirió<br />
que debían profundizar los fosos defensivos que tenía el<br />
oasis. Los musulmanes construyeron así una línea defensiva<br />
tan impenetrable para la cab<strong>al</strong>lería que hizo desistir a los<br />
atacantes. La revelación acompaña de nuevo a los musulmanes<br />
en medio de la bat<strong>al</strong>la:<br />
“Cuando los ojos dejaron de mirar con fijeza, cuando los<br />
corazones de los hombres subieron a las gargantas y tuvisteis<br />
extraños pensamientos sobre Dios. En esa ocasión<br />
los creyentes fueron probados y sus <strong>al</strong>mas sufrieron una<br />
fuerte sacudida” CORÁN: SURA 33, AYAT 10-11<br />
Posteriormente el Profeta firmó con los mequíes el tratado<br />
de Hudaibía, por el que aquellos se comprometían a permitir<br />
a los musulmanes hacer la Peregrinación Menor a la Kaaba<br />
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Capitulo 3<br />
(Umra) evacuando la ciudad durante tres días. Cuando<br />
Muhámmad entró en Meca con una enorme multitud<br />
para cumplir con este pilar del islam, se encontró con que<br />
los mequíes custodiaban las llaves de la Kaaba y que ésta<br />
continuaba llena de ídolos. Los peregrinos pasaron los tres<br />
días en Meca, encontrándose con los musulmanes que <strong>al</strong>lí<br />
vivían. Abbás, tío de Muhámmad, cuyo islam era conocido y<br />
tolerado por el Quraish, pasó abiertamente la mayor parte de<br />
los tres días con el profeta.<br />
En esa situación hubiera sido fácil apoderarse de la ciudad.<br />
Era un grupo muy numeroso de personas y los mequíes habían<br />
dejado todas sus pertenencias dentro de sus casas, pero<br />
Muhámmad no tenía un propósito de conquista militar sino<br />
espiritu<strong>al</strong>: su misión era ganar los corazones para la Re<strong>al</strong>idad<br />
Única, expandir las conciencias, y se retiró de la ciudad.<br />
Un año después, el profeta volvería triunfante a Meca a la<br />
cabeza de treinta mil musulmanes para cumplir con la que<br />
sería la Peregrinación del Adiós, en el último año de su vida.<br />
En Arafah, en el Monte de la Misericordia (Yebel Rahma)<br />
pronunció el sermón (jutba) de su despedida en el que Dios<br />
terminó de revelar el Corán a Su siervo amado con estas<br />
p<strong>al</strong>abras:<br />
“Hoy quienes se empeñan en negar la verdad han perdido<br />
toda esperanza de que abandonéis vuestra religión: ¡no<br />
les temáis, pues, a ellos, sino temedme a Mí! Hoy he<br />
perfeccionado para vosotros vuestra ley religiosa y os<br />
he otorgado la medida completa de Mis bendiciones, y<br />
he dispuesto que el autosometimiento a Mí sea vuestra<br />
religión.” CORÁN, SURA 5, AYA 3<br />
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