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Iniciación al Islam (Hashim Cabrera) - Webislam

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I N I C I A C I Ó N A L I S L A M<br />

Oración (s<strong>al</strong>at)<br />

El musulmán hace la oración (s<strong>al</strong>at) <strong>al</strong> menos cinco<br />

veces <strong>al</strong> día, todos los días de su vida. Vivir acompasado <strong>al</strong><br />

ritmo de esta adoración implica ya una actitud de esfuerzo y<br />

perseverancia. Este pilar obligatorio del din del islam, como<br />

los otros, tiene en sí mismo sus reg<strong>al</strong>os, vuelve <strong>al</strong> ser humano<br />

atento a la Re<strong>al</strong>idad, esforzado y perseverante, le reconduce<br />

y devuelve desde el pálpito de la creación, de los días y las<br />

noches, los cambios y los estados, hasta un oasis de paz y de<br />

unicidad.<br />

El s<strong>al</strong>at es siempre diferente. El ser humano, unas veces<br />

recita deprisa y mecánicamente, otras se detiene en la recitación<br />

o en la prosternación (suyud) y se aniquila, otras veces el<br />

ruido del mundo se le entromete. Pero en cu<strong>al</strong>quier caso está<br />

cumpliendo su decreto consciente y voluntariamente, está<br />

volviéndose a la dirección adecuada (quibla), a esa dirección<br />

interior que le orienta hacia lo Re<strong>al</strong>.<br />

Cuando el ser humano se prosterna (suyud) recuerda su<br />

sometimiento a lo Re<strong>al</strong> (islam) y se da cuenta de Su lejanía.<br />

La mente ¿está atenta a la recitación o se distrae? El cuerpo<br />

se prosterna pero ¿lo hace también el corazón? Hay quien<br />

sólo tiene conciencia de su sometimiento a lo Re<strong>al</strong>, de<br />

su islam, durante la prosternación, y hay quien se siente<br />

constantemente sometido a Dios, haga lo que haga y diga<br />

lo que diga. Pero en todos los casos esa prosternación está<br />

expresando una forma de relación con la Re<strong>al</strong>idad, una forma<br />

de vivir el sometimiento, el acompasamiento.<br />

Dios crea <strong>al</strong> ser humano en tensión (kábad), sometido, en<br />

suyud, para luego erguirlo hacia la vertic<strong>al</strong>idad del j<strong>al</strong>ifato. La<br />

prosternación es un recuerdo de aquel principio, una vuelta a<br />

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Capitulo 4<br />

la forma o matriz origin<strong>al</strong>. El s<strong>al</strong>at es un retorno a la Re<strong>al</strong>idad,<br />

el Recuerdo (dikr) más constante a lo largo de la vida de todo<br />

musulmán o musulmana. Dios dice en el Corán:<br />

“¡Ciertamente, Yo —sólo Yo— soy Dios; no hay más dios<br />

que Yo! Así pues, ¡adórame sólo a Mí, y sé constante en el<br />

s<strong>al</strong>at para recordarme!”<br />

CORÁN. SURA 20. TA HA, AYA 14<br />

En las situaciones difíciles de su vida cotidiana el ser<br />

humano sometido, el musulmán, se vuelve hacia Dios y a<br />

menudo Le siente cerca, “tan cerca como su vena yugular”,<br />

dice el Corán. Pero luego se olvida y vuelve a regresar. Vive en<br />

esa danza hasta que, en el mejor de los casos, un día Dios ya no<br />

le suelta, ya no desaparece de su corazón, de su conciencia. La<br />

semilla del Recuerdo ha brotado en su interior y así ha llegado<br />

a recordar a Aquel que siempre está presente y vivo.<br />

Desvela entonces el sentido que la Revelación le está<br />

procurando en su vida cotidiana. Se va dando cuenta de<br />

que no está siendo musulmán para nada, de que no se está<br />

sometiendo a la Re<strong>al</strong>idad Única porque sí, sino para vivir de<br />

la mejor y más humana manera posible.<br />

El ritmo de la oración, la frecuencia del s<strong>al</strong>at y su<br />

acompasamiento a los ritmos cósmicos, conecta <strong>al</strong> musulmán<br />

con la creación, con el pulso de la manifestación divina<br />

(tay<strong>al</strong>i). Los cinco momentos del día en que han de hacerse<br />

las oraciones obligatorias están relacionados con el ciclo<br />

cósmico, con el nacimiento diario de la luz en la aurora, con<br />

el cénit del mediodía, con la media sombra de la tarde, con el<br />

crepúsculo y con la noche.<br />

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