Iniciación al Islam (Hashim Cabrera) - Webislam
Iniciación al Islam (Hashim Cabrera) - Webislam
Iniciación al Islam (Hashim Cabrera) - Webislam
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
I N I C I A C I Ó N A L I S L A M<br />
contraste la cansada élite intelectu<strong>al</strong> europea, en ese Oriente<br />
de Las Mil y una Noches que acabó constituyendo el tópico<br />
decorado de los burdeles continent<strong>al</strong>es. Ingratitud porque<br />
uno de los temas que con más frecuencia aparece en los<br />
medios de comunicación, en relación con el islam, es el tema<br />
de la discriminación de la mujer. La necesidad que tiene<br />
el imaginario europeo de definirse por contraste hace que<br />
afloren esas imágenes tendenciosas y f<strong>al</strong>seadas de la situación<br />
de la mujer en el islam.<br />
Esa necesidad hace que se confunda, más o menos conscientemente,<br />
<strong>al</strong> islam con las formas y costumbres cultur<strong>al</strong>es<br />
de muchas sociedades del tercer mundo, donde actu<strong>al</strong>mente<br />
viven muchas mujeres musulmanas. No son lo mismo las<br />
consideraciones que sobre la mujer tiene el islam que las costumbres<br />
y tradiciones cultur<strong>al</strong>es que muchos pueblos mantienen<br />
desde tiempos muy anteriores a la recitación coránica.<br />
El ejemplo más evidente, por su indignidad, es el tratamiento<br />
perverso que se dio hace unos años <strong>al</strong> tema de la circuncisión<br />
femenina en diarios de gran prestigio y emisoras de<br />
televisión europeas, con la mayor ignorancia y ligereza, con<br />
la consecuencia de reavivar con ello la imagen más negativa<br />
del islam, la más agresiva y bárbara. En muchos de estos<br />
medios se relacionó la práctica s<strong>al</strong>vaje de ablación de clítoris<br />
con la ley islámica (Shariah), por el hecho de que se practicaba<br />
sobre niñas musulmanas de ciertas partes de África. Los<br />
musulmanes se han visto en la necesidad de aclarar, una vez<br />
más, que el Corán y la Sunnah prohíben taxativamente esta<br />
práctica, como cu<strong>al</strong>quier otro tipo de vejación contra el cuerpo.<br />
Un europeo poco informado, como cu<strong>al</strong>quier ser humano<br />
sano y cab<strong>al</strong>, sentirá lógicamente rechazo hacia una doctrina<br />
166<br />
Anexo 1<br />
que condena a la mujer a la insensibilidad. Si esta doctrina es<br />
el islam, la conclusión es clara.<br />
Otro gran error con relación <strong>al</strong> tema de la mujer es el de los<br />
roles soci<strong>al</strong>es. Se dice y se escribe que la mujer musulmana he<br />
de vivir recluida en la casa bajo una completa dependencia de<br />
su marido. Esto no es cierto. Como hemos dicho en el capítulo<br />
de este libro dedicado a la mujer en el islam, no existen<br />
restricciones para el acceso de aquella a la vida labor<strong>al</strong>, s<strong>al</strong>vo<br />
para desempeñar la función de juez. El Corán reconoce la<br />
igu<strong>al</strong>dad de derechos. La mujer musulmana tiene derecho a<br />
una economía propia, independiente de la de su marido, desde<br />
el momento en que se celebra el matrimonio.<br />
Para el europeo medio contemporáneo, que vive inmerso<br />
en un proceso claro de desacr<strong>al</strong>ización, lo religioso es un<br />
fenómeno específico de gentes dedicadas <strong>al</strong> culto. Le resulta<br />
difícil admitir e incluso comprender que todo hombre o<br />
mujer es intrínsecamente un ser religioso, como ocurre en el<br />
islam. En plena crisis de los v<strong>al</strong>ores modernos, aquellos que<br />
proponían una sociedad univers<strong>al</strong>, la cultura que los propuso<br />
se vuelve agresiva e intolerante. Intolerancia es, sobre todo,<br />
destruir <strong>al</strong> otro por la vía sublimin<strong>al</strong>, poco a poco, reducirlo<br />
a la caricatura desposeyéndolo de toda dignidad e identidad,<br />
ridiculizando su intimidad e ignorando sus convicciones y<br />
creencias.<br />
Europa no tiene hoy necesidad de marcar distancias, no<br />
siente excesivamente amenazadas su economía ni su comercio.<br />
¿Por qué entonces ese temor a la pervivencia de unas<br />
sociedades que, a pesar del coloni<strong>al</strong>ismo cultur<strong>al</strong>, conservan<br />
sus principios y sus creencias? ¿Quizás siente miedo<br />
ante la posibilidad de perder su propia integridad identitaria<br />
167