Federico J. Mancera ValenciaTesis de Maestrìa - El Colegio de ...

Claro está que no se puede negar la importancia que posee la condición de humedad
para el establecimiento de asentamientos humanos, pero en México por la posición
geopolítica que posee (frontera con los USA) y por la posición geográfica que le dan
las condiciones ecológicas de semidesierto, es posible interpretar y comprender:
“...que es precisamente en ellas donde los últimos años ha habido un fuerte
crecimiento poblacional, lo que permite suponer que, en ciertas circunstancias, no
son los aspectos físicos del territorio los principales determinantes en la ocupación
del espacio, sino también los económicos, políticos, históricos y sociales”
(Gutiérrez y Valdés; 1997: 73) y agregaríamos también los de tipo simbólicos y
culturales.
De esta forma se plantea una de las paradojas de las relaciones de lo humano con la
naturaleza de los desiertos. Vinculados a la concepción de desafío que posee la
racionalidad humana y que efectúa, mediante sus instrumentos objetivos de la cienciatecnología
23 para enfrentar en corpus y en práxis la aridez y/o la sequedad, elementos
cuantificables con que se ha diagnosticado simbólica y discursivamente a los desiertos,
que al fin de cuentas forman parte también de ese gran discurso de la modernidad 24 .
1.3.2 Lo seco, secar, sed, sediento: la sequía vs el agua.
"Hay ciertos recuerdos que constituyen una
experiencia de la memoria
sin la experiencia de la experiencia"
Salvador Elizondo
La condición racional de enfrentar lo seco, lo que se seca, la sed y lo sediento tiene sin
duda que ver con el agua. Su escasez o ausencia posibilita de inmediato estos
sustantivos. Pero al rastrear esta interpretación y conceptualización en la tradición
23 Sistemas hidráulicos (presas, pozos, sistemas de riego, canalización de causes, modelos de mecanización y
agroquímicos, industrialización, monocultivos y mercado, etc.
24 “Hacer la naturaleza racional y calculable, y finalmente dominable, también quiere decir dominar la propia
naturaleza del individuo, dominar su psiqué: aquí encontramos una ambivalencia que no se puede escamotear del
mundo. Actualmente, en la alta cantidad de enfermedades mentales y en la destrucción de la naturaleza se muestra
la ambivalencia conflictiva del dominio del hombre” (sic) (Kurnitzky, 1994: 25) pero “el mundo moderno está
manejado y arreglado por un mercado neoliberal que no requiere ninguna intervención política o social. La supuesta
y deseada fuerza autónoma del mercado neoliberal es el nuevo sujeto-mundo. Según esta nueva creencia, estamos
viviendo en un ‘paraíso’ que solo necesita ser arreglado técnicamente,..., en general la palabra modernización se
asocia con la palabra desarrollo, es decir, se usan ambas palabras en el mismo sentido: para expresar la
adaptación de las metas económicas y culturales de una región mundial subdesarrollada en términos de sus
productividad industrial” (ídem, 1994: 23).
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