Federico J. Mancera ValenciaTesis de Maestrìa - El Colegio de ...

tan "naturales" pues intervienen factores de índole económico, político, filosófico,
sociológico y pedagógico por lo que el análisis de la vulnerabilidad, el riesgo y la
amenaza se complejiza de forma insospechada.
La noción de desarrollo tiene entonces implicaciones fundamentales en el análisis de
los desastres, por lo que en el análisis de las sequías se tiene que evaluar las
implicaciones de las políticas de desarrollo impulsadas en los ecosistemas de
Chihuahua, es por ello que sustentamos e insistimos en la condición humana del
desastre. Las políticas de desarrollo impuestas e impulsadas en la Sierra Tarahumara,
en el desierto y semidesierto chihuahuense se articulan para posibilitar una
complejización ambiental de enormes dimensiones, que requiere ser analizada en
términos de complejidad y no parcialmente como se ha hecho hasta ahora.
Las sequías no deben ser entendidas como un evento a-normal de los ecosistemas en
que se desarrolla, es decir, en los desiertos, semidesiertos y en los ecosistemas que
se gestan por las condiciones de la posición geográfica que ocupan; deben entenderse
y comprenderse como sucesos “normales”; sin embargo, la condición humana, su
relación con la naturaleza y su posición gnoseológica y epistemológica clásica de
entender a la naturaleza y la forma capitalista de desarrollo que se ha promovido
conviven, articulan e interactúan para ejercer e imponer actitudes y formas de
desarrollo no adecuadas y viables para el desarrollo humano, he aquí la paradoja.
donde se encontraban presentes cinco condiciones altamente susceptibles al deterioro de los recursos naturales,
éstas son (Domínguez ,2001; 15): 1. Partes altas de las microcuencas hidrológicas, 2. Áreas afectadas por
incendios forestales, 3. Superficies decretadas como estratégicas para la conservación de los recursos naturales y
que observan alta presencia de actividades humanas y animales, 4. Terrenos bajo uso inadecuado del suelo, y 5.
Ecosistemas de especies comerciales no maderables del desierto y semidesierto.
En México, el 97% del país esta afectado en diferentes grados de desertificación por algún proceso de degradación
del suelo. Pero el 60% del territorio nacional se encuentra en un nivel de severo o extremo. Chihuahua, de sus 67
municipios, 47 poseen el grado de severo y, extremo, 20 municipios.
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