Federico J. Mancera ValenciaTesis de Maestrìa - El Colegio de ...

Capítulo 2. Las Sequías del Siglo XX en Chihuahua
"Las sociedades humanas toleran una gran parte de desorden;
un aspecto de ese desorden es lo que llamamos libertad.
Podemos entonces utilizar el desorden como elemento necesario
en los procesos de creación e invención, pues toda invención y
toda creación se presentan invariablemente como una desviación
y un error con respecto al sistema previamente establecido.
He aquí como es necesario pensar la complejidad
de base de toda realidad viviente"
E. Morin
Aunque ya hemos abordado las interpretaciones sobre la racionalidad objetiva del
conocimiento del mundo que gesta y desarrolla la ciencia, se considera necesario decir
que su pasión por ofrecer explicaciones y predicciones a los fenómenos de la
naturaleza es un asunto apremiante, tanto por sus implicaciones políticas y económicas
como por su fuerza e impacto social que desatan. Como ya lo mencionamos
anteriormente, las ciencias sociales han interpretado, comprendido y explicado que
ningún desastre es natural, sin embargo, pareciera que en el caso de la sequía, los
discursos políticos y de desarrollo que hemos descrito confirmarían que este asunto es
un problema esencialmente natural. No obstante, consideramos aquí que este tipo de
fenómeno natural se constituye, sin comparación, como una construcción social
compleja en que se articulan:
1. Modelos de desarrollo regional, primordialmente económicos;
2. Interpretaciones y aprendizajes colectivos sobre la naturaleza de los desiertos y las
sequías que en conjunto posibilitan actitudes y comportamientos colectivos frente a
los ecosistemas;
3. Cambios acelerados en los ecosistemas por procesos antropogénicos.
4. El dominio del conocimiento racional científico de la naturaleza, que repercute en la
incapacidad por responder socialmente a la incertidumbre y complejidad ambiental
contemporánea.
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