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los empresarios, pero no excluye otras figuras que pueden ejercer esta
actividad.
• Incluir dentro del Decreto 3466 de 1982, en su Artículo 20, que habla de los
precios que se fijan en los bienes y cómo la indicación del precio fijado por
los productores, proveedores o expendedores debe estar en “el empaque,
el envase o el cuerpo del bien o en etiquetas adheridas a cualquiera de
ellos”, un aparte especial para la fijación de precios en el caso de servicios.
• Adicionar a la normatividad nacional que se desarrolle específicamente para
espectáculos públicos, las obligaciones que tienen los productores,
expendedores y proveedores de espectáculos públicos para garantizar
calidad del servicio y garantías en las marcas, leyendas, propagandas,
fijación pública de precios e idoneidad.
• Debido a que la presentación de espectáculos públicos es una actividad que
realizan diversos tipos de entidades o sociedades como con ánimo de lucro,
sin ánimo de lucro, públicas, sociedades comerciales, empresas sociales,
sociedades civiles y empresas, se recomienda especificar en el Código de
Comercio el significado de cada una de ellas y en qué casos aplica dicha
legislación. Para el caso de las organizaciones a las que no aplique dicho
Código, se recomienda especificar cuál normatividad aplica. Es necesario el
desarrollo de una normatividad para los establecimientos de entidades sin
ánimo de lucro donde se desarrollan espectáculos que tienen un valor
económico para el público.
• El Artículo 23 del Código de Comercio menciona los actos que la Ley
considera como no mercantiles. En este, se menciona “la adquisición de
bienes para producir obras artísticas y la enajenación de éstas por su
autor”. Se podría interpretar que la adquisición de un establecimiento para
la producción de obras escénicas podría considerarse no mercantil. Este
aspecto obliga ahondar en la Ley para determinar en qué casos sería
mercantil la presentación de un espectáculo y en qué casos no.
• Se recomienda desarrollar un portafolio de planes de contingencia acorde
con las diversas clases de espectáculos públicos que se desarrollan en el
territorio nacional que guíe a los distintos organizadores de espectáculos
públicos según las variables expuestas en el Decreto Distrital 43 de 2006:
hora, aforo, espacio, etc.
• Se recomienda tener en cuenta la Red de Centralidades a la que se refiere
el Plan de Ordenamiento Territorial de Bogotá D.C. para la consolidación
espacial y funcional de espectáculos públicos en la ciudad de manera
ordenada e incentivar la ubicación de lugares como salas de teatro acordes
con las estrategias de ordenamiento territorial.
• Unificar las normas que rigen la presentación de espectáculos públicos y
complementarlas para las diversas tipologías que existen mediante la
aprobación de una Ley nacional para ello. Así se consolida un mismo
lenguaje y un procedimiento aplicable a cualquier espacio en cualquier lugar
del territorio donde se presente un espectáculo. Los procesos que se
incluyan para la obtención de un permiso pueden ser gestionadas por la
Secretaría de Gobierno correspondiente, como sucede actualmente. Dicha
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