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término indefinido o definido. Es decir que en el 68% de las salas la vinculación se hace por
contratos de prestación de servicios y la gran mayoría de casos, pagos ocasionales por
funciones, temporadas y proyectos.
El 15% de personal que no recibe ningún tipo de remuneración económica está asociado a
personas vinculadas a las juntas directivas de las organizaciones y colaboradores en
general, que soportan algunas áreas de trabajo como la contabilidad, revisoría fiscal y el
diseño de imagen o publicidad.
3.1.3.4 Organización del recurso humano
En general, la organización del recurso humano en las salas concertadas del país tiene un
alto grado de informalidad, que deviene en buena parte de los bajos niveles de vinculación
contractual y atención de las directivas de las entidades a este componente.
Tan sólo la mitad de las entidades han construido o establecido un organigrama del equipo
humano y sólo la tercera parte ha desarrollado Manual de Funciones. Este ultimo, en la
mayoría de casos en que ha sido construido, contiene especificaciones de funciones en gran
parte para los cargos que se desempeñan en la actividad administrativa y de servicios y no
para los cargos en el área artística y técnica. Las funciones, en una importante proporción
de veces, están desarrolladas parcialmente en los Estatutos de las entidades, de manera
muy general. La idea del trabajador “todero”, bastante arraigada en el sector, es otro posible
factor para que la determinación de funciones específicas para el equipo humano vinculado
no encuentre eco en la realidad del “día día” de las salas.
En este sentido, áreas que precisan de niveles de capitación y especialización importantes
como la técnica y el mercadeo, o no se encuentran cubiertas, o son desarrolladas por el
mismo personal administrativo y artístico y por personas formadas empíricamente. Como se
podrá apreciar en la tabla a continuación, el equipo técnico no se encuentra claramente
conformado en más de la mitad de los casos: no existe un coordinador de esta área y
normalmente hay una sola persona dedicada al mismo tiempo a la operación de luces y
sonido. Sólo en el 47% de las entidades existe la figura de coordinador o director técnico. En
general, las funciones relacionadas con el área técnica usualmente son desarrolladas por el
mismo personal administrativo y artístico y por personas formadas empíricamente. Es
común también encontrar que la figura de “jefe de almacén o depósito” prácticamente no
existe.
En el área de la gestión, en casi el 70% de los casos existe alguien encargado de labores de
prensa y divulgación, pero tan sólo un 35% de las entidades adoptan la figura de
coordinador de relaciones interinstitucionales, función normalmente desarrollada por el
mismo equipo directivo de las salas. Es de resaltar también que tan sólo en el 33% de los
casos existe alguien dedicado exclusivamente a las labores de gestión y en muy baja
proporción, tan sólo en 6 entidades, se cuenta con agentes externos que soportan esta
actividad.
Si bien del nivel de profesionalización del recurso humano vinculado a las salas no se posee
información veraz y representativa en la medida que permita poner en relieve la
competitividad del equipo humano administrativo y técnico a cargo de las Salas
Concertadas. Sin embargo, de la ausencia y precaria actividad especializada en el área
técnica en las Salas Concertadas 2005 se deduce una pobre profesionalización de los
80