Acta Ordinis 2010 N.1 - OFM

EX OFFICIO PRO JUSTITIA, PACE ATQUE INTEGRITATE CREATI 111hombre y de la naturaleza por el mismo hombre,así como a la marginación, destrucción yopresión (cf. CCGG 68,1), y han promovido lareconciliación (cf. CCGG 70). En plena continuidadcon este modo de actuar se ha de situartambién hoy nuestra actuación a favor de laJPIC.Sentados estos principios, paso subrayaralgunos aspectos de la JPIC desde una visiónfranciscana. Para ello tendré presente nuestrocuerpo legislativo y también el documento finaldel Capítulo de Pentecostés 2009, Portadoresdel don del Evangelio.Heraldos de la de la paz desde la no-violenciaLos hermanos estamos llamados a combatirla violencia desde la no-violencia, usando delos medios a disposición de los más débiles.Así lo expresan claramente nuestras Constitucionesgenerales cuando afirman: “En ladefensa de los derechos de los oprimidos, renunciandoa cualquier tipo de acción violenta,recurran a los medios que están a disposiciónde los más débiles” (CCGG 69). Por su parte elCapítulo general 2009 invita a todas las Entidadesde la Orden a “promover la no-violenciaactiva en nuestras vidas, con particular énfasisen la resolución de conflictos” (Mandatoscapitulares 43c).¿Qué entendemos por no-violencia? ¿Quéqueremos descartar cuando hablamos de noviolencia?La no-violencia no es una resignación anteel mal, sino una no colaboración activa con elmal (ahimsa de Gandhi), que tiene su aspectopropositivo proyectual en la fuerza de la verdad(satiagraha de Gandhi). Los satiagrahi deGandhi son los dispuestos a hacer la verdad,a confesar la verdad, y no sólo a decirla. Enla tradición cristiana son los testigos, los mártires,todos aquellos que pagan con su vida eltestimonio de la verdad. El primero de todosellos es Jesús mismo. La no-violencia tiene unprecio, sin excluir el precio de la propia vida.Podemos decir, por tanto, que la no-violenciaes una no colaboración con la violencia ycon proyectos de muerte, y que, con la fuerzade la verdad, crea proyectos buenos. La no-violenciaes al mismo tiempo resistencia y proyecto,dos aspectos que están contemplados en labienaventuranza que declara felices a “los quetrabajan por la paz”, y que sin forzar el textobíblico se podría traducir: “bienaventurados losque construyen la paz, haciendo la verdad”. Nohay espacio para la pasividad, se trata de actuar,denunciando toda clase de guerra o de carrerade armamentos, como grave ofensa a los pobres.No se ahorra esfuerzo alguno en la construccióndel reino (cf. CCGG 69,2).La no-violencia es, también, atención a todaslas formas de vida humana y a la creación,comenzando por las ya presentes, pero tambiénpensando a las que vendrán o no vendrán porqueestán seriamente amenazadas. Esto exigeescucha atenta de la débil voz de cuantos notienen voz y de la misma creación, tomando enserio su condición y su situación de amenaza.Esta atenta atención supone un conocimientoreal de estas situaciones amenazantes, formacióne información, pues sólo así se podrá deciruna palabra con autoridad en defensa de lahumanidad y de la creación misma.La no-violencia es disponibilidad a cambiaruno mismo mientras trabaja por cambiar la sociedad.En este sentido, la no-violencia significasuperar el complejo de primogenitura deCaín que reivindica para sí mismo, como intentaronhacer también los discípulos de Jesús,un peligroso ser el primero, y a veces el único,sin tener en cuenta a los demás, y sin tener encuenta que la creación le ha sido confiada paracuidarla, no para usarla a su antojo. Este complejode primogenitura en relación con unomismo se expresa en el orgullo; en relacióncon los demás en la superioridad; en relacióncon la naturaleza en la sumisión desordenaday caprichosa; y en relación con los pueblos enel dominio. Este complejo pone en peligro lanaturaleza y la humanidad y no dan paz.La no-violencia significa, finalmente, recuperarla conciencia de fraternidad universal,preocupándose a nivel existencial de que sehaga justicia a cuantos son tratados injustamente,y de que se respete la creación según eldesignio del Creador, de tal modo que aquellaesté al servicio del hombre, y no se rebele contraél a causa de la falta de respeto que sufrepor parte del mismo hombre.Opción por los pobresLa reflexión sobre el voto de pobreza y lasexigencias de la nueva evangelización han llevadoa la vida consagrada y, con ella, a la vidafranciscana, a tomar conciencia de la necesidadde una opción privilegiada por los pobres.Esta opción es indicada ya por el Vaticano II yasumida poco a poco por muchas iglesias localesy por la vida religiosa en general. Las asambleas