Acta Ordinis 2010 N.1 - OFM

64 AN. CXXIX – IANUARII-APRILIS 2010 – N. 1que sólo pueden afrontarse con la gracia queviene del Señor, siendo conscientes, con humildady fortaleza, de haber sido enviados porÉl, y contar, por eso mismo, con su ayuda. Acada uno de vosotros os digo, como decía sanFrancisco a sus hermanos: “Confía en el Señory él cuidará de ti”.Deseo, también, aprovechar esta ocasiónpara subrayar algunos puntos que consideroimportantes a tener presentes en la animaciónde nuestros hermanos en estos momentos.1. La prioridad de la personaQuienes ejercen el servicio de la autoridaddeben promover la dignidad de la personaprestando atención a cada hermano y a sucamino de crecimiento humano, espiritual yvocacional, haciendo a cada uno el don de lapropia estima, nutriendo un sincero afecto paracon todos. La persona de nuestros hermanosmerece vuestra atención principal y constante.Antes de cualquier actividad o proyecto, antesde los lugares de presencia, antes de cualquierotra cosa, por encima de todo, despuésde Dios, habéis de poner a los hermanos.La estructura fundamental de nuestra Ordenes la persona del hermano en relación,como nos recordó el Consejo Plenario de laOrden en Guadalajara (México) en el 2001.No se pueden sacrificar las personas por mantenerlas muchas –a veces demasiadas-, actividadesque tenemos. Corremos el riesgo deperder al hermano y tener que sacrificar luegola estructura. En el corazón de nuestro servicioestá acompañar, cuidar y sostener la personade nuestros hermanos. Esto exige dedicarlestiempo –a veces mucho tiempo-.Escuchadles, estadles cercanos. Las cuestionesburocráticas las podréis delegar. Elacompañamiento de los hermanos –particularmentede los hermanos en dificultad-, es indelegable,es vuestra principal responsabilidad.2. El redimensionamientoLo dicho anteriormente tiene mucho quever con el redimensionamiento de las presenciase incluso de las entidades. El redimensionamientosuele ser doloroso, como nos recuerdael documento del último Capítulo generalPortadores del Evangelio (=PdE n. 31), peroha de ser visto como una “gracia pascual” quenos ha de llevar a re-significarnos de un modomás simple y vulnerable, pero también másprofético y ciertamente más propio de nuestracondición de menores.No tengáis miedo al redimensionamiento,siempre que sea en función de la revitalizacióndel carisma. Si no lo hacéis vosotros hoy,tendrán que hacerlo quienes os sucedan. Y entoncestal vez sea demasiado tarde. Recordadsiempre este principio: las estructuras al serviciode la vida, no la vida al servicio de lasestructuras.3. La calidad evangélica de vidaÉste ha de ser el objetivo de toda vuestraanimación y gobierno. Pasar de lo buenoa lo mejor. Esta calidad pasa, necesariamente,por potenciar las Prioridades de la forma devida franciscana. Entre otros aspectos os invitoa prestar atención a cuanto nos pide el últimoCapítulo general:a. En relación con el espíritu de oración y devoción,se debe garantizar a las fraternidadesel tiempo y la calidad de la oración, velandosobre la fidelidad cotidiana a la misma,así como el contacto con la Palabra quetiene el poder de edificar a cada uno de loshermanos y a las fraternidades, e indicar lossenderos de la misión. En este sentido tenedpresente el mandato capitular n. 12 sobre lalectura orante de la Palabra, y trabajad pordar cumplimento al mandato 9, en lo quese refiere a las casas “escuelas de oración”.Y en toda vuestra animación tened presentela centralidad de Dios, tal y como nos pideel Capítulo general 2009 en su documentofinal (cf. PdE 12).b. En cuanto a la vida fraterna os recuerdoque ésta se ha de edificar sobre el fundamentodel Evangelio (PdE 6), para poderanunciar lo que se vive (cf. PdE 7), y queuno de los aspectos principales de vuestramisión es la de prestar “una exquisita atencióna la vida fraterna”, buscando los mediosoportunos para “recrear la comunión,la intercomunicación y la calidad y verdaden las relaciones de los hermanos entre sí”(PdE 27). Forma parte de vuestra misión,también “acompañar a cada fraternidad enla elaboración del proyecto de vida fraternaa la luz de las líneas guías emanadas” por elúltimo Capítulo general (Mandato 7). Paraello no podéis ahorrar esfuerzos a fin que“las fraternidades y las entidades entren enuna cultura del proyecto fraterno de vida ymisión” (PdE 28).c. Por lo que se refiere a la minoridad, solidaridady pobreza, como nos recuerda tambiénel último Capítulo, no descuidéis la