Acta Ordinis 2010 N.1 - OFM

62 AN. CXXIX – IANUARII-APRILIS 2010 – N. 1En el corazón de nuestro servicio estáacompañar, cuidar y sostener la persona denuestros hermanos. Esto exige dedicarlestiempo, a veces mucho tiempo. Escuchadles,estadles cercanos. Las cuestiones burocráticaslas podréis delegar. El acompañamiento de loshermanos –particularmente de los hermanosen dificultad-, es indelegable, es vuestra principalresponsabilidad.2. Calidad evangélica de vida y misiónCreo que ya pasó el tiempo del mito de lacalidad y de los números. Lo que el Señor nospide, lo que la Iglesia necesita y lo que da significadoa nuestra vida y misión es la calidadevangélica capaz de irradiar el gozo de vivir deCristo Señor y de atraer a los otros a la Palabray a su Persona.En este contexto, el Capítulo ha pedido laelaboración del Proyecto fraterno de vida ymisión. Es este un compromiso de todo Ministro:acompañar la elaboración de dicho Proyecto(cf. PdE 7. 27- 28). No abdiquéis, queridosMinistros, de este servicio a los hermanos.Ese proyecto ha de garantizar a los hermanosy a la fraternidad la centralidad de Diosen la vida de cada día (cf. PdE 12); una vidafraterna en la que haya comunión, intercomunicacióny calidad y verdad en las relacionesde los hermanos entre sí (cf. PdE 27); una vidade minoridad, solidaridad y pobreza que pasapor preferir habitar en la frontera (cf. PdE23), la atención a los excluidos de la sociedad(cf. Mandato 43), y en el campo de la economíapor la transparencia y la solidaridad (cf.Mandato 51); por una formación que prioricela formación permanente, como humus dela fidelidad creativa y de la formación inicial(cf. Mandato 11, 33), y que tenga en cuenta losprincipios de la Ratio (cf. Mandato 34); y poruna evangelización que tenga en cuenta, entreotros aspectos que aparecen en el documentoPortadores del don del Evangelio, las exigenciasque presenta el Mandato 13 del últimoCapítulo general.3. Discernir para optarDiscernir es una necesidad en esta sociedadque cambia rápidamente, si no queremos perderel tren de la historia. Ya el Capítulo del2003 nos invitaba a ello (cf. Shc 7). Se hacenecesario examinarlo todo y quedarnos con lobueno (1Ts 5, 21), distinguir lo que viene delEspíritu y lo que le es contrario (cf. VC 73).Para ello, entre otras cosas, hemos de saberleer los signos de los tiempos y de los lugarespara dar una respuesta desde el Evangelio, enel seno de la fraternidad (cf. Shc 6).4. El moratoriumUno de los medios para el discernimientoes el moratorium. En mi informe al Capítulo2009 proponía un tiempo de moratorium paratoda la Orden. Después de una seria reflexión,el Capítulo acogió dicha propuesta, tal comoaparece en el mandato n. 10. El moratoriumes definido como “un proceso de reflexión ydiscernimiento”.Un proceso que, en principio,durará tres años: 2010-2012, y que debeinvolucrar “a todas las Entidades de la Orden”.Comporta un alto en el camino “activo”:“tiempo de reflexión y discernimiento”, a partidde preguntas como: ¿dónde nos encontramos?¿Hacia dónde queremos ir? ¿Hacia dóndenos empuja el Espíritu? No quiere ser unareflexión teórica: debe partir de nuestra realidadconcreta –“debilidades y posibilidades”-,y debe aterrizar en opciones concretas que sedeben emprender en un futuro próximo.El moratorium, como yo mismo digo enla presentación del “subsidio” preparado porel Definitorio general, es proceso que exigevalentía: valentía para evaluar nuestra viday misión, como ya pidió el Capítulo generalextraordinario del 2006 (cf. Shc 33. 35). Valentíapara dejar de seguir con “remiendos”,“improvisaciones” o con un activismo faltode reflexión, que tanto daño hacen a nuestramisión evangelizadora. Valentía para emprenderopciones concretas y no quedarnos en unverbalismo fácil. Personalmente creo que esimprescindible hacer ese alto en el camino siqueremos actuar las tres propuestas que hiceen el proyecto La gracia de los orígenes, queguió toda la preparación y celebración del VIIICentenario de la Fundación de nuestra Orden,y que entonces sinteticé en tres movimientos:centrarse, concentrarse y descentrarse.El subsidio que preparó el Definitorio generalpara ayudar a los hermanos en este “períodode reflexión y discernimiento”, contemplatres momentos cada uno de ellos dinamizadospor las tres preguntas a las que anteriormenteme referí, y por otras preguntas al internode cada momento que intentan ayudaros a latoma de conciencia acerca de dónde estamosy sobre las “opciones” a tomar. Todo ello sembradode citas bíblicas y de nuestras fuentes.La metodología sugerida es “La metodologíade Emaús” y sus promotores y acompañantes