I.Relatos.Aupazaragoza

nos ganaba nadie. Fueron tardes y noches de sudor, de cierzo duro en invierno
y sofocante calor en verano, pero había una fe ciega en lo que se hacía.
El jueves en aquella época, cuando los partidos se jugaban siempre los
domingos, era un día especial para los futbolistas. Los jueves había partidillo
de entrenamiento.
Y sobre todo a los chavales de dieciocho a veinte años era lo que más
nos gustaba.
Ya en las escalerillas de Rogelios donde nos recogía el autobús para
subir a la Ciudad Deportiva se vivía un ambiente especial.
Recuerdo una tarde de jueves, mientras nos cambiábamos para jugar,
que entró Manolo Villanova en el vestuario del Deportivo Aragón. Y cuando
Manolo entraba en el vestuario y hablaba todo el mundo escuchaba, y dijo: A
ver chavales, en el campo de arriba está el primer equipo, Boskov me ha
pedido un centrocampista, que les falta uno ¿quién se anima?. Levantó la
mano un chaval de Benasque, Paco Güerri; no era ni titular en el filial. Bueno,
pues efectivamente jugó el partidillo con el primer equipo, y le gustó tanto a
Boskov que el domingo viajó con el primer equipo y jugó de titular con el Real
Zaragoza. Y ese mismo año llegó a vestir la camiseta de la Selección
Española. Así era la Ciudad Deportiva.
Ahora nadie quiere venir al Real Zaragoza. Los chavales dudan hasta
qué punto el fichar por las categorías inferiores del Real Zaragoza sea la mejor
opción para su progreso. Prefieren irse a otras canteras, los clubes de la región
llegan a acuerdos con otros equipos de fuera, no hay ilusión por emprender ese
camino, simplemente porque no se llega a ninguna parte, o si se llega, es fuera
de aquí. No hay espejos donde mirarse en el primer equipo.
Aquello costó dinero, mucho, pero solo con el traspaso de Víctor Muñoz
por el Barcelona, se amortizó todo, instalaciones, personal, equipamiento.
Así que más que un Víctor Muñoz la solución es "producir" como en una
fábrica, muchos “Canis”, “Herreras”, ... que se pudieran vender si hiciera falta,
hasta que esta nave que se hunde que es nuestro Real Zaragoza salga a flote.
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