14.04.2014 Views

I.Relatos.Aupazaragoza

I.Relatos.Aupazaragoza

I.Relatos.Aupazaragoza

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

El 12 de abril de 2006 no quise viajar al Bernabéu para ver al Real<br />

Zaragoza disputar otra final de Copa del Rey. No podía dejar otra vez solo a mi<br />

abuelo. Vimos por la tele cómo nos ganaba el Español y a mí se me llevaban<br />

los demonios. Pero mi abuelo sonreía y decía que esto nos pasaba por ir de<br />

favoritos. No sé por qué estaba de tan buen humor. Quizá fuera porque su<br />

salud parecía haber mejorado notablemente en las últimas semanas. Pero el<br />

forofo acérrimo que yo recordaba de mi niñez hubiera soltado todo tipo de<br />

improperios contra todo bicho viviente antes de recuperar la compostura y<br />

reconocer que el rival nos había superado con todo merecimiento.<br />

El 7 de mayo, mi abuelo me sorprendió al pedirme que le llevara a La<br />

Romareda. Era el último partido de la temporada en casa. Quise decirle que<br />

para qué, si ya estaba todo el pescado vendido, si ya habíamos conseguido la<br />

permanencia y el partido contra el Alavés era totalmente intrascendente. Pero<br />

no lo hice, porque me alegré mucho de que mi abuelo quisiera volver al fútbol<br />

conmigo.<br />

Lo vi muy animado, recordamos viejos tiempos, alabó la plantilla y<br />

celebró los tres goles como si fuera él aquel niño que se hizo zaragocista en<br />

una Romareda abarrotada para apoyar a los suyos en un choque decisivo.<br />

Cuando el árbitro pitó el final del encuentro, me volví hacia él para decirle la<br />

suerte que había tenido, porque este Zaragoza no nos había dado demasiadas<br />

alegrías en La Romareda en Liga, pero me frené en seco. Su cabeza colgaba<br />

inerte, hundida en su pecho. Le toqué en el hombro, le hablé sabiendo que no<br />

iba a contestarme, que no podía contestarme. Me quedé allí sentado un rato,<br />

abrazado a él, llorando en silencio.<br />

El 25 de mayo de 2006, prácticamente 10 años después de hacerse<br />

cargo del Real Zaragoza, Alfonso Soláns Soláns vendió la Sociedad Anónima<br />

Deportiva a Agapito Iglesias. Yo siempre supe que mi abuelo era un hombre<br />

muy listo y lo demostró hasta el final.<br />

- 37 -

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!