I.Relatos.Aupazaragoza

Poco tiempo después, Daniel recibió una gran noticia, le iban a operar,
había transplante.
La operación fue un éxito y pronto empezó la rehabilitación, fue una
lucha larga pero lo consiguió.
Empezó a llevar una vida normal, lo que significa que podía ir a La
Romareda a ver a su equipo.
Esa temporada no fue buena para el Zaragoza, pero Daniel siempre
animaba, no se cansaba nunca.
Para él, aquel partido de Supercopa de Europa era especial, sobre todo
cuando Xavi Aguado marca el gol de cabeza.
La temporada siguiente las cosas no mejoraron, Víctor Fernández era
destituido, el presidente Solans fallecía, el zaragocismo se vistió de luto.
Daniel siempre se acordara del gol de Poyet contra el Oviedo y su
dedicatoria, alzando las manos al cielo, recordando al presidente.
Poco después, Luis Costa se hizo cargo del equipo tras la destitución de
Víctor Espárrago.
Su debut era en Logroño, era un partido vital y la afición estaba con su
equipo y entre ellos Daniel.
Al final del partido Poyet dio los tres puntos al Zaragoza, y el equipo
empezó a ver la luz a final del túnel, lo mismo que había conseguido Daniel,
“corazón de león”.
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