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El cliente bajó del taxi. Abogado de profesión, estaba preparándose para<br />
ir al estadio cuando recibió una llamada informando del ingreso de su hermana<br />
por una fiebre alta. No dudó en su escala de prioridades y acudió a verla. Muy<br />
pronto las noticias fueron tranquilizadoras; dentro de la gravedad, ella estaba<br />
consciente, incluso con sentido del humor y si todo iba bien el ingreso no sería<br />
prolongado.<br />
Nuestro protagonista -ya más tranquilo en el motivo de su visitarápidamente<br />
detectó a unos metros de la habitación un corrillo de allegados a<br />
la familia cuya conversación pudiera interesarle, al menos para saciar lo que,<br />
en ese momento, era otro de sus intereses. Efectivamente, estaban<br />
comentando el partido y, tras los oportunos saludos, obtuvo la información que<br />
necesitaba:<br />
- Pues seguimos a cero, igualado, pero deberíamos estar<br />
con uno más -aseveró el más aferrado a sus auriculares.<br />
- ¿Tan pronto? ¿Qué ha pasado? -se interesó el letrado.<br />
- Sí, una entrada brusca al parecer. Aquí dicen que es roja muy clara.<br />
- ¿Qué escuchas? Yo venía oyendo que no ha sido para tanto –apostilló un<br />
tercero<br />
de la conversación. La respuesta que obtuvo le hizo esbozar una<br />
sonrisa.<br />
-Normal, es que esos son muy llorones. Casi tanto como tú.<br />
- Sí, ríete, pero a este lo tengo ya fichado, siempre nos la prepara.<br />
El debate sobre las actuaciones de los señores colegiados en general, y<br />
respecto del Real Zaragoza en particular, monopolizó parte de la conversación<br />
posterior. Por lo visto, tampoco el encuentro estaba dando para cambiar de<br />
tema. Seguramente la trascendencia del partido estaba atenazando a los<br />
equipos, o al menos eso locutaban las emisoras elegidas por los participantes<br />
de la conversación. Estaba en juego el descenso y la cosa no estaba para<br />
bromas en el Municipal.<br />
Hablando de bromas, lo que sí tuvo gracia, aunque nuestros<br />
protagonistas no se dieran cuenta, es cómo un empleado del centro “pegó la<br />
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