You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
primera con el Barcelona y del que siempre esperé que viniera a tapar una<br />
importante parte del hueco que dejó en el campo, en la grada y en el<br />
sentimiento zaragocista, Gustavo Poyet. También estuvimos hablando sobre el<br />
partido, el último de la temporada, que jugó en La Romareda en las filas del<br />
Mallorca, antes de fichar por el Real Zaragoza y el gol que marcó. Comentó<br />
anécdotas suyas con Cedrún, Nayim y alguno más, pero eso se queda entre<br />
nosotros… “los códigos del vestuario”. Bueno, puedo contar una sobre Nayim.<br />
A Nayim le gustaba, como a Sergi, el baloncesto, y más el de la NBA, y en<br />
especial, los partidos con final reñido que acababan con un tiro ganador sobre<br />
la bocina… ¿premonitorio? Quizás el saberlo fuera lo que me hizo decir un<br />
sencillo y claro: Gol, sin admiraciones, pero con seguridad en cuanto lanzó su<br />
histórico disparo en el Parque de los Príncipes. Un gol y una anécdota que me<br />
persiguen. Pero como decía Michael Ende: “Esa es otra historia”.<br />
El 12 era su número y era el que llevaba la camiseta firmada que me<br />
regaló. Un número con el que se identifica a la afición: El jugador número 12. Él<br />
lo demostró con creces. Cuando no estaba convocado ocupaba un lugar en la<br />
grada, entre los Ligallo, y era de los que les gustaba animar a la grada a que<br />
animara al equipo. Jugaba el partido aunque no pisara el terreno de juego, o<br />
como le gustaba decir por aquel entonces a mi hermano: ¡Cómo lo vive!<br />
Los informadores que siguieron al equipo por París, y algunos<br />
aficionados relatan como andaba por el campo, y por las calles de París, tras<br />
haber hecho Historia, megáfono en mano, el de mi hermano, cantando el: “Alé,<br />
Zaragoza, alé, alé” que había sido el cántico de toda la Recopa, desde la<br />
primera eliminatoria y la segunda, jugadas en Valencia cumpliendo la sanción<br />
de dos partidos impuesta por la UEFA por lanzar una moneda a un asistente en<br />
el partido en La Romareda frente al Borussia Dortmund de Chapuisat.<br />
Al día siguiente fue el maestro de ceremonias desde el balcón del<br />
ayuntamiento, cantando y dirigiendo los cánticos de los cien mil aficionados<br />
que abarrotaban la Plaza del Pilar, orgullosos y contentos con el Real<br />
Zaragoza.<br />
Esa camiseta es mi más preciado tesoro zaragocista por muchos<br />
motivos que representa. El primero y más importante, que es un recuerdo de<br />
Sergi. El segundo que tiene la firma de todos los jugadores de la plantilla que<br />
- 81 -